San Antonio, Texas - El Senador José Menéndez condenó hoy el fallo de un juez federal negando la libertad de Rosa María Hernández, de 10 años de edad, quien sufre de parálisis cerebral y ha sido detenida ilegalmente por agentes federales de inmigración.

La pesadilla comenzó el 24 de octubre, cuando el vehículo médico que llevaba a Rosa María al hospital de Corpus Christi para una cirugía de emergencia pasó por el retén de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. Aunque ella estaba acompañada por su prima adulta, una ciudadana de EE.UU., los agentes fronterizos se enfocaron en la joven --que fue traída de México a EE.UU. de niña por sus padres indocumentados. No está claro porqué los agentes esperaban que una niña en camino a operarse de la vesícula tendría con ella sus "papeles". De todos modos, siguieron a su vehículo hasta el hospital de niños Driscoll, esperaron fuera de la sala de operaciones y luego la detuvieron sin orden de arresto. Así fue enviada a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) en San Antonio, que no está equipada para cuidar de una menor con necesidades médicas críticas. Rosa María está sola, aterrorizada y separada de sus padres, a pesar de las órdenes de su médico para que sea cuidada por sus padres, que están acostumbrados a atender sus necesidades especiales.

Este abominable abuso de poder no será tolerado ni ignorado. La salud física y mental de Rosa María permanece en riesgo cada día que está separada de su familia. El Sen. Menéndez se une a legiones de funcionarios públicos, expertos legales y público en general en todo el país para demandar que esta niña inocente sea tratada con dignidad y se le permita estar con su familia. Apoyamos el juicio de ACLU (American Civil Liberties Union) por las muchas violaciones a los derechos básicos de Rosa María como menor, como persona con discapacidad y persona merecedora de proceso legal.

El Senador José Menéndez emitió la siguiente declaración:

"Rosa María es una niña con serias condiciones médicas, que merece ser tratada con compasión, no como un criminal violento. Como padre, entiendo el sentido de urgencia de su familia al tratar de salvar a su hija de esta devastadora situación. Ella debe tener la oportunidad de recuperarse del trauma y crueldad a la que ha sido sometida por agentes fronterizos que se extralimitan en su autoridad. Estas acciones son vergonzosas, y estamos horrorizados que billones de dólares de contribuyentes se están usando para este tipo de pavoneo político en vez de perseguir a criminales realmente peligrosos que amenazan nuestra seguridad nacional".

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