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Senador Royce West: Distrito 23
Comunicado de prensa
DE DIFUSIÓN INMEDIATA
15 de febrero de 2022
Contacto: Kelvin Bass
214-467-0123
El salario mínimo se debería haber aumentado hace mucho tiempo

por Royce West
Senado de Texas

Uno de los resultados inesperados de la plaga de dos años que fue la covid-19 es que los trabajadores que cobran el salario mínimo o uno bajo encontraran su voz. Y si bien algunas personas se oponen al sentido común en pos del statu quo, está claro que se debería haber aumentado el salario mínimo federal y estatal hace ya mucho tiempo.

El año pasado, como parte de las medidas de mitigación de la pandemia, empezaron a llegarles pagos adicionales a los trabajadores que se habían quedado sin trabajo, y entonces estallaron las quejas de que muchos de los que recibían los $300 semanales por la pandemia no querían volver a trabajar. Esos pagos se sumaban a los beneficios por desempleo normales a los que los trabajadores que pierden su trabajo han tenido acceso desde el inicio del programa en 1938.

Durante el último trimestre de 2021, el beneficio por desempleo semanal promedio que se pagó en Texas fue de $407. La cantidad máxima que pueden recibir quienes cumplen los requisitos es $549; siempre basándose en salarios anteriores. El beneficio mínimo semanal es $71.

Texas fue uno de los primeros estados en frenar el desembolso federal por $300 antes de la fecha de cese estipulada, septiembre del año pasado. La idea de que los beneficiarios vivieran con $700 dólares semanales o un poco más de $2,800 por mes por persona era más de lo que la Asociación de Negocios de Texas podía tolerar. Exhortaron al gobernador Greg Abbott a que terminara con el beneficio. Y así lo hizo. Tengan presentes esas cifras.

En promedio, los beneficios por desempleo estatales son de alrededor de $1,630 por mes. ¿A qué voy con esto? A $7.25 la hora, el salario mínimo semanal es $290, sin descontar impuestos. Aún sin los beneficios adicionales por la pandemia, quienes reciben pagos por desempleo obtienen en promedio $120 semanales más que la remuneración bruta de quien trabaja por el salario mínimo.

Ese equivale a $1,160 mensuales, sin impuestos, con los que se supone que una persona viva, si es que se puede llamar “vivir” a ese nivel de pobreza. Hay que descontar los costos de renta, comida, transporte y vestimenta. Ah, cierto, ¡los hijos también cuestan dinero! Incluso una vivienda de dos personas que cobran la remuneración mínima sigue estando $500 mensuales debajo de quien recibió la combinación de beneficios por desempleo y por covid. Así que es lógico que algunos trabajadores que cobran el salario mínimo no estuvieran ansiosos por volver a sus puestos en la primera línea, en los que su vida podía correr peligro.

Ajustemos esos ingresos a los costos de vida de 2022. A esas dos personas que cobran el mínimo, incluso sin hijos, no les alcanza para vivir en un apartamento de dos dormitorios en la zona de Dallas que, según Rent.com, ahora cuesta en promedio $2,414 al mes. Esto es congruente con los hallazgos de la Coalición Nacional de Viviendas a Bajo Costo según los que un trabajador que gana el mínimo no puede pagar la renta de una vivienda de dos dormitorios en ningún estado de los Estados Unidos.

Los precios de los automóviles, tanto nuevos como usados, aumentaron en miles de dólares debido a la falta de chips de procesamiento por la escasez en la cadena de suministros que produjo la pandemia. Los precios de la gasolina, incluso en Texas, el rey del petróleo, rondan encima de los $3.00 el galón, o sea que cuesta al menos $40 dólares llenar el tanque de la mayoría de los autos. Y ni hablar de lo que ahora sale ir al supermercado o el aumento de precios de la comida rápida.

Tres veces he escrito proyectos de ley para aumentar el salario mínimo de Texas. A ninguno se le otorgó siquiera una audiencia. Los dos proyectos que presentaron los demócratas de la Cámara de Representantes en 2021 no avanzaron, tal como anticipó el vicegobernador Dan Patrick cuando habló al Consejo de Liderazgo de Negocios de Texas hace un año. El argumento opositor no cambió: subir el salario mínimo representaría un costo muy grande para los negocios pequeños y eventualmente conllevaría al desempleo. El año pasado se agregó un giro argumental cuando un miembro de Representantes habló del fantasma de la automatización y explicó que subir el mínimo implicaría más puestos de autoservicio y menos trabajadores. Lo gracioso es que esto es algo que ya sucedió. Sin embargo, no veo que los dueños hayan redistribuido las ganancias con los clientes o los trabajadores que siguen empleando.

Fuera de Texas, algunos han abierto los ojos. California será el primer estado en subir el salario mínimo a $15 la hora en negocios con más de 25 empleados. Desde 2021, 29 estados, además del Distrito de Columbia, aumentaron el mínimo por encima del piso federal de $7.25. Veintinueve estados propusieron aumentos graduales hasta alcanzar, por lo menos, $15 la hora. Nueve estados acordaron indexar el salario mínimo al costo de vida, mientras que en diez estados el aumento entró en vigor en 2021, luego de que se aprobaran medidas por votación popular o a través de nueva legislación. Incluso Florida aumentó el salario mínimo a $15 en 2020 con el apoyo de 60 por ciento de los votantes.

Cadenas nacionales como Amazon, Target y Starbucks aumentaron el salario mínimo a $15 la hora. Costco paga $17. Walmart, $12. El salario promedio en un Buc-ee's ubicado en Texas empieza, en promedio, a $14 la hora. Los estudios muestran que una remuneración mayor promueve mayor productividad y retención de personal. Una investigación del Instituto de Política Económica apuntó a una encuesta de 2020 realizada por CNBC a dueños de pequeños negocios en la que se concluye que un aumento del salario mínimo “no tendría ningún impacto en el negocio”. Pero seguimos atascados en $7.25.

Los que dicen que no al aumento se encuentran lamentablemente desconectados de los trabajadores que ganan el mínimo. Quizás habría que forzarlos a ponerse en el lugar del otro y ver lo difícil que es.

Para más información, contactar a Kelvin Bass al 214-467-0123.

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