Austin – Hoy, el Proyecto Senatorial 30, que fue firmado por los 31 miembros del Senado de Texas como coautores, fue presentado por los senadores Royce West, John Whitmire y Bryan Hughes. La iniciativa dispone que los secretarios del condado deben proporcionar los documentos de propiedad cuando lo solicite un dueño o un interesado en el inmueble y eliminar cualquier lenguaje que prohíba adquirir la propiedad por razones de raza, color, religión, nacionalidad u origen. Los miembros del Senado concuerdan de forma unánime en que los títulos o clausulas que restringen quien puede ser dueño en base a la raza están mal.

“La SB 30 contribuye a voltear la pared que divide a las personas por color o raza, y que muchas generaciones de estadounidenses diligentes intentan tirar abajo”, dijo el senador West. “Si bien ya hace décadas la Corte Suprema determinó que este tipo de restricciones eran una violación a la 14ª Enmienda, los dueños y los especialistas en propiedades dicen que todavía puede encontrarse lenguaje restrictivo, no sólo en Texas, sino en todo el país. Hay cuestiones en las que mis colegas y yo estamos en desacuerdo y lo seguiremos estando, pero hoy somos un frente unido al decir que las disposiciones discriminatorias en los documentos legales en nuestro estado deberían quedar atrás”, dijo el senador West.

“Luego de trabajar meses en torno a este tema y haber presentado legislación similar en noviembre del año pasado, me enorgullece sumarme a mis colegas como coautor de la propuesta del senador West para acabar con las restricciones racistas”, dijo el senador Whitmire. “Las restricciones por la raza en los títulos de propiedad existen con el solo propósito de impedir que los negros y otras minorías vivan en ciertos vecindarios en Texas, y me sumo al senador West y a todo el Senado para corregir esta injusticia de una vez por todas”.

La ley del Código de Propiedad de Texas aprobada en la legislatura en 1983 disponía que las restricciones discriminatorias en los títulos eran nulas y no se aplicaban. El Acta de Vivienda Justa de 1968 estableció que incluir clausulas restrictivas en los títulos y otros documentos referidos a la propiedad era ilegal. Más tarde, un tribunal federal falló que las restricciones en los títulos eran una violación de la ley federal. Sin embargo, ni la ley federal ni la estatal aporta un proceso que permita quitar el lenguaje de los títulos sin necesidad de dos procedimientos judiciales separados. La SB 30 logra eso.

“Cuesta imaginar que alguna vez se usó ese tipo de lenguaje en documentos legales. Estamos agradecidos de que estas restricciones no sean aplicables hace décadas, pero todavía están por escrito”, dijo el senador Hughes. “Los texanos tienen una conexión muy cercana con su tierra y deberían poder quitar estas manchas de los títulos. Me enorgullece unirme al senador West y Whitmire y a todo el Senado de Texas en quitar esas cláusulas horribles de los registros de escrituras”.

Este proyecto dispone que la Procuraduría General de Texas cree un formulario que los propietarios u otros interesados en un inmueble puedan utilizar para que un secretario del condado elimine las clausulas discriminatorias.

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