DE DIFUSIÓN INMEDIATA
Mayo 28, 2015
(214) 467-0123/(512) 463-0123
Una de mis responsabilidades claves como senador estatal es hacer preguntas sobre los cientos de nuevas leyes y cambios propuestos que pasan por la Legislatura cada sesión, para asegurar que se logre lo mejor para Texas. Pero cuando vuelvo a casa y me reúno con los residentes del Distrito 23, yo soy el que debe contestar preguntas, y, durante muchos años, una de las preguntas que más escucho es “¿Cuándo vamos a arreglar nuestras escuelas?” Desde mi punto de vista, estamos muy retrasados. La respuesta solo necesita una palabra: ya.
Como defensor y promotor de la educación pública por largos años, quiero enviar el claro mensaje de que ya no apoyaré la mediocridad de escuelas de bajo rendimiento. El desafío de educar a nuestros niños ha llegado a un punto crítico. Hay actualmente casi 150,000 niños tejanos asignados a escuelas que fracasan. Cada día que pasa sin una solución pone a esos estudiantes más cerca de la incertidumbre académica. Ese ciclo debe ser interrumpido, y yo creo que hay una manera innovadora que debemos considerar.
El establecimiento de un distrito de recuperación a nivel estatal, debatido ahora en la Legislatura de Texas, nos capacitaría para hacer una intervención importante en escuelas de bajo rendimiento crónico.
Darle autoridad al director de la Agencia de Educación de Texas (TEA) para crear y supervisar un distrito de recuperación a nivel estatal enviará también el mensaje a los distritos escolares de que somos serios en convertir en exitosas las escuelas de bajo nivel. Hemos sido pacientes y hemos tratado múltiples estrategias, pero, al final, nuestra prioridad es el niño, y yo creo que todo niño tiene derecho a una buena educación.
El distrito de recuperación a nivel estatal será como el equivalente de una Unidad de Cuidados Intensivos para esas escuelas, integrada por maestros y especialistas con un historial de trabajo en escuelas públicas con serios problemas. Ellos pueden ofrecer el tipo de atención especializada que logre una diferencia.
En la actualidad, la Agencia de Educación de Texas (TEA) tiene cuatro opciones para tratar una escuela de bajo rendimiento. TEA puede “reconstituirla” reemplazando al personal, o “transformarla” cambiando la especialidad y enfoque de la escuela. O TEA puede contratar expertos en educación para que operen la escuela, con una opción final de cierre definitivo. Un distrito de cambio a nivel estatal agrega otra opción de intervención o, como me gusta decir, “otra herramienta en la caja”, para reformar escuelas de bajo rendimiento crónico.
Implementar este proceso de cambio en Texas asegurará que los sueños de jóvenes tejanos y sus familias que quieren lo mejor para ellos no sean solo mantenidos sino energizados por oportunidades genuinas.
Yo he apoyado las escuelas públicas durante los 22 años que sirvo en el Senado de Texas, y mi compromiso hacia el sistema de escuelas públicas en Texas es más fuerte que nunca. Sin embargo, mi paciencia con las promesas y estudios se está acabando porque demasiados niños están saliendo de la escuela cada año sin recibir las oportunidades educativas que merecen.
Un distrito de recuperación a nivel estatal no será la varita mágica que arreglará nuestras escuelas –eso no existe. Pero brindará una asistencia inmediata y enfocada a esas escuelas que fracasan, donde demasiados niños están estancados durante demasiado tiempo. También enviará el mensaje a esas escuelas de que “hay ayuda a la vista” para reencaminarse. Nuestros niños no pueden esperar. Debemos tomar pasos para arreglar nuestras escuelas ya.
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