DE DIFUSIÓN INMEDIATA
Junio 25, 2013
(214) 467-0123/(512) 463-0123
DALLAS - Con quirúrgica precisión, el fallo de hoy de la Corte Suprema de EE.UU., por el caso Shelby versus Holder que desafío al Acta de Derecho al Voto, efectivamente remueve un órgano vital, dejando la mayor parte de los miembros y tejidos en su lugar.
La Sección 5 del Acta de Derecho al Voto de 1965 fue incluida por el Congreso para prevenir la discriminación, ordenando que ciertas áreas del país con antecedentes de discriminación de votantes reciban aprobación previa del gobierno federal antes de hacer todo cambio en sus leyes o procedimientos de votación. Con leve sorpresa, la Corte no la invalidó sino que mantuvo la Sección 5 que ordena la pre-aprobación. Sin embargo, por el dictamen del Juez Presidente de la Corte John Roberts -- junto a los Jueces Scalia, Kennedy, Thomas y Alito--la Sección 5 quedó prácticamente inejecutable, al decidir que la Sección 4(b), que dispone la fórmula usada para determinar qué gobiernos estatales y locales deben cumplir con el requisito de pre-aprobación de la Sección 5, es inconstitucional y no puede seguir usándose. Por lo tanto, aunque la Sección 5 sobrevive, no tendrá un efecto real a menos y hasta que el Congreso pueda crear una nueva fórmula para determinar qué jurisdicciones deben ser supervisadas.
Dado el nivel de estancamiento en el Congreso, crear una nueva fórmula de cobertura en un futuro cercano parece imposible. Una de las desafortunadas ironías de este fallo es que el actual atasco partidista en el Congreso es causado principalmente por la precisa manipulación ventajosa en el rediseño de los distritos electorales, algo que la Sección 5 intentaba prevenir.
Tal vez la mayor ironía en esto es que, aunque la corte está básicamente diciendo: "el mundo ha cambiado para mejor desde que el Acta de Derecho al Voto fue promulgada y firmada en ley por el Presidente Lyndon B. Johnson en 1965", aquí en Texas tenemos evidencia reciente de que el partido mayoritario se enfoca y aprueba medidas que intentan disminuir el poder de los votantes de minorías. Las leyes de identificación con foto para votar en Texas, junto a los últimos mapas de redistribución de distritos de la cámara baja estatal y el Congreso, son pruebas de esto.
Como la fórmula para determinar prácticas discriminatorias fue considerada caduca, la ley queda en sí efectivamente obsoleta. Y aunque la Corte instruyó que la fórmula de cobertura debe ser eliminada debido a que la Sección 5 fue tan exitosa, la corte abre ahora la puerta para reformular los tipos de cambios y prácticas discriminatorias en el voto que la ley fue creada justamente para prevenir. En su dictamen, la corte también culpó al Congreso por no tratar lo que llamó "barreras de segunda generación" en el derecho al voto, diciendo que los instrumentos de evaluación de la Sección 4 están basados en largamente pasados "exámenes de votantes y acceso a las urnas, no en dilución del voto".
Hace solo siete años, el Congreso reautorizó arrolladoramente la Sección 5 del Acta de Derecho al Voto por otros 25 años (98 a 0 en el Senado; 390 a 33 en la Cámara de Representantes), en base a una voluminosa evidencia de instancias de discriminación en el voto. Es mi esperanza que el Congreso supere las recientes tendencias y trabaje de manera bipartita para diseñar una nueva fórmula de cobertura con la que proteger el derecho al voto en jurisdicciones donde continúan vestigios y nuevas formas de discriminación.
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