DE DIFUSIÓN INMEDIATA
Abril 28, 2006
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Estoy aquí nuevamente en muestra de solidaridad con funcionarios públicos presentes y pasados, y mis constituyentes, en relación al tema de la reforma a inmigraciones. Esto no significa de ninguna manera que tengo todas las respuestas sobre esta problemática, sino que es mi deseo ser parte del diálogo para ayudar a crear una política pública razonable.
Sólo espero que cuando llegue la hora de debatir temas como el derecho al voto, la participación en el poder político y otros temas relativos a las privaciones para una clase de gente, que las personas hoy aquí demuestren un frente igualmente unido.
Hay varios aspectos en este debate sobre una política nacional de inmigraciones. Pero, aunque es un tema de competencia federal, tiene implicaciones reales aquí en Texas, en el Condado Dallas y en el distrito senatorial que me han elegido para representar.
Aunque todavía estoy estudiando las varias partes de esta legislación –la medida McCain/Kennedy, la legislación de la Cámara de Representantes y la S.2454 del Senador William Frist (TN), hay ciertas posiciones que son parte de mi filosofía en este debate.
- Aunque apoyo el afianzar y asegurar nuestras fronteras, no apoyo la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México. Debemos abrir caminos de oportunidades, no construir muros divisorios.
- No creo que sea práctico o posible gastar recursos para localizar y expulsar a los estimadamente 11 a 12 millones de ciudadanos mejicanos que se cree están en el país ilegalmente.
- Sí creo que es de nuestro interés crear una política de inmigración razonable, que permita a personas que han entrado a este país de distintas maneras y procedente de diversos países obtener un estado de inmigración legal que les permita obtener la ciudadanía.
- No apoyo legislación que criminalice a individuos, agencias u organizaciones religiosas que alimentan o brindan servicios básicos a aquellos que podrían estar en el país ilegalmente.
- No apoyo legislación que considere criminales a personas que se hallan en el país ilegalmente.
- Sí apoyo un concepto propuesto por la legislación McCain/Kennedy que permitiría la creación de cierto tipo de programa para trabajadores temporales.
Dentro de este tema del empleo, hay gran cantidad de tópicos a examinar. Entiendo que hay gente que viene a nuestro país de México, Centroamérica, Sudamérica, buscando una mejor forma de vida. Pero también llegan procedentes de Haití, de Europa, de Asia, por la misma razón. Si se crea una nueva política de inmigración, no debería ser una política inmigratoria sólo para inmigrantes ilegales de México.
Entiendo que la gente viene aquí para trabajar, para ayudar a mantener a sus familias. Pero quiero que presten especial atención a esto. Existe una argumentación en este debate que dice que la economía de EE.UU. depende del trabajo de inmigrantes; que los inmigrantes hacen el trabajo que nadie más quiere hacer. Quiero aclarar esa argumentación de manera que ayude a definir quienes son los verdaderos culpables en esta situación.
Sería más correcto decir que los inmigrantes hacen el trabajo que nadie más quiere hacer por el salario ofrecido por algunos empleadores.
Lo que tenemos aquí es una fuente de trabajadores disponibles, compitiendo por empleos con salarios inadecuados, y compañías que hacen ganancia pagando a trabajadores por debajo de su capacidad. Este escenario confronta a este grupo de trabajadores mal pagados contra otros potenciales empleados que no quieren o no pueden mantener su nivel de vida con los salarios que se están ofreciendo.
Entonces, lo que también debemos tratar –durante este debate sobre reforma a inmigraciones—son los empleadores y prácticas laborales que explotan el trabajo de inmigrantes.
Esto es, en realidad, otra de las muchas instancias en donde nos encontramos en el mismo barco.
Otra cosa que quiero ayudar a aclarar es que esta argumentación no es sobre derechos civiles. Este es un debate sobre el acceso a derechos humanos básicos. El hambre no es un tema de derechos civiles. El acceso a una atención médica no es un tema de derechos civiles. Una vivienda decente no debería ser un tema de derechos civiles. Tener un trabajo que pague un sueldo suficiente para vivir no debería ser un tema de derechos civiles. Estos son temas que afectan a los hispanos, afroamericanos, haitianos, africanos, gente de países asiáticos, indios americanos, etc. Son todos temas de derechos humanos.
Históricamente, Estados Unidos es un país de inmigrantes: algunos voluntarios, otros involuntarios. Si vamos a ser fieles a los principios básicos de la democracia que hemos establecido en este país, continuaremos abrazando a los inmigrantes que arriban a nuestra puerta.
Debemos trabajar juntos para crear un entorno y leyes en este país dónde los únicos límites a la libertad y prosperidad impuestos al individuo sean aquellos que la persona se autoimpone.
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