DE DIFUSIÓN INMEDIATA
Marzo 20, 2001
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Aún antes del inicio de la actual sesión legislativa de Texas, ahora en su tercer mes, los temas sobre crimen y castigo ya ocupaban el centro de atención.
En diciembre se dio la fuga de un grupo de prisioneros llamados luego “los Siete de Connally”. Más terrible se puso cuando el 24 de diciembre –nada menos que Noche Buena—recibimos la trágica noticia desde el área de Dallas que el policía de Irving Aubrey Hawkins había perdido la vida en manos de esta infame banda.
Así que en los primeros días de la Sesión, con todos los legisladores de Texas reunidos, informes diarios del mortal drama ocupaban los titulares y abrían los noticieros a nivel mundial, en estos días de acceso global instantáneo.
Pero hay otros temas que nunca abandonaron la conciencia de los tejanos, cuando los legisladores convergieron en la capital. Y ahora, cuando los Siete de Connally esperan sus citas con la justicia, tópicos pertinentes que afectan a los 20 millones de residentes del estado de Texas asumen mayor importancia.
En mayo del 2000, la Suprema Corte de los Estados Unidos retornó un caso a la Corte de Apelaciones Criminales de Texas. El caso era el de un juicio por asesinato que tuvo lugar en el norte de Texas. En los argumentos, el fiscal usó un testigo experto que declaró que la raza es un factor que podría usarse para predecir el comportamiento futuro del acusado.
Debe decirse que tales declaraciones son un insulto a los principios básicos de la justicia en esta sociedad, que dicen que una persona es inocente hasta que se pruebe su culpabilidad, y que todos los ciudadanos tienen derecho a un juicio justo –uno libre de prejuicios raciales.
Es por esta razón que introduje el Proyecto de Ley Senatorial 133. Esta medida prohibiría el uso de la raza o grupo étnico del acusado como predicción del comportamiento criminal futuro. El proyecto de ley fue aprobado unánimemente por el pleno del Senado.
Muchos tejanos quedaron con un gusto amargo al final de la Sesión Legislativa 76° de hace dos años. ¿Porqué, se preguntan? Fue porque después de tres juicios, tres veredictos de culpabilidad y dos sentencias a muerte –y publicidad a nivel nacional relativa al brutal asesinato de James Byrd Jr.—el Estado de Texas fue incapaz de aprobar el Proyecto de Ley contra Crímenes basados en Odio.
Con el Proyecto de Ley Senatorial 87, hemos renovado la esperanza esta sesión. Hace dos años, la medida no logró salir del comité para ser enviada al Senado. El mes pasado, tuvimos éxito al aprobarla en el Comité Senatorial de Justicia Criminal.
En la Cámara de Representantes, el proyecto de ley acompañante también fue aprobado en comité. El proyecto de ley del Senado fracasó la pasada sesión cuando oponentes pensaron que la protección no tendría que extenderse para cubrir la orientación sexual. Eso aunque otros 21 estados han incluido la orientación sexual dentro de sus leyes contra crímenes basados en odio, prejuicio o parcialidad.
En esta sesión, el Proyecto de Ley Senatorial 87 expande también la protección para permitir iniciar juicios civiles a individuos agravados por causa de su raza. Esto es un progreso, pero, no es necesario decir, la aprobación de la ley contra crímenes basados en odio en Texas representa una ardua lucha.
La violencia doméstica también sigue siendo un problema en Texas, y yo continuaré trabajando, tratando de que se aprueben leyes que hagan justicia con esos individuos que intentan convertir la santidad del hogar en un campo de batalla.
En 1995, fui autor del Proyecto de Ley Senatorial 130, que declaró ilegal el vender o transferir un arma de fuego a una persona sometida a una orden de protección. Las órdenes de protección son usadas muchas veces para proveer una medida de seguridad a víctimas de violencia doméstica.
En esta sesión, el Proyecto de Ley Senatorial 199 lleva la protección provista por SB 130 un paso adelante.
El Proyecto de Ley Senatorial 199 haría ilegal el que una persona sometida a una orden de protección esté en posesión de un arma de fuego. Es razonable que una persona sometida a una orden de protección no debería poseer un arma de fuego.
Estadísticas muestran que en 1997 en Texas, de las 102 mujeres asesinadas por su compañero íntimo, 72 de las víctimas murieron por el uso de un revólver. Sumado a eso, cerca de la mitad de todas las víctimas de homicidio conocían o tenían relaciones con sus asesinos.
Este proyecto de ley fue introducido como parte de un paquete que intenta tratar el tema de la violencia doméstica.
En esta sesión, existe otro tema de consecuencias nacionales por el que he elegido luchar en la Legislatura. Es aquel del perfilado racial, la práctica no sancionada de policías que inician acciones contra personas basados no en el comportamiento del individuo, sino motivados por la raza, grupo étnico o nacionalidad de la persona.
Para enfrentar este desafío, en las semanas iniciales de la Legislatura convoqué a miembros de agencias de la ley y grupos de derechos civiles. Nos hemos reunido, y aunado nuestras energías y agendas incansablemente para crear un documento que proteja los intereses de ciudadanos y agentes de la ley.
El Proyecto de Ley Senatorial 1074 fue introducido el lunes 5 de marzo del 2001, y, ojalá que para el fin de esta sesión habrá un acuerdo entre el pleno del Senado, el pleno de la Cámara de Representantes y la Mansión del Gobernador, indicando que Texas tiene un problema de perfilado racial que necesita controlarse.
Fuimos ayudados, por coincidencia o no, cuando el Presidente Bush incluyó el perfilado racial en su discurso del Estado de la Unión y encargó al Congreso encontrar una solución.
Por supuesto, quedan arrugas que planchar. Pero todos coinciden en que existe un problema que requerirá una mayor atención de los agentes de la ley, y entrenamiento sobre la diferencia entre prácticas policiales válidas y lo que constituye perfilado racial.
Otros temas de justicia criminal también están ganando momentum esta sesión.
Una medida de la que fui coautor –el Proyecto de Ley Senatorial 7—tratará de mejorar ampliamente lo que hace el Estado de Texas en el área de la defensa a indigentes.
Texas tiene actualmente un sistema donde la corte asigna abogados para la defensa legal de acusados pobres. No existe ningún estándar de responsabilidad a nivel estatal, y muchas veces los acusados no tienen el beneficio de un abogado con experiencia en el tratamiento de sus casos.
Aunque existen más proyectos de ley que he introducido personalmente en beneficio de los ciudadanos de Texas, estos temas son los primeros en la lista de la Justicia Criminal para esta Sesión Legislativa 77°.
Royce West
Senado de Texas
Distrito 23
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