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Senadora Judith Zaffirini: Distrito 21
 
Conciliando seguridad, compasión y políticas inteligentes en la frontera
Cuatro senadores de la frontera de Texas, Zaffirini, Hinojosa, Blanco y LaMantia, abogan por políticas inteligentes de seguridad en la frontera

Al ser los cuatro senadores que vivimos en la frontera entre Texas y México, entendemos que la seguridad fronteriza es esencial no solo para el resguardo y el bienestar de todos los que viven en la región o la visitan, sino también para la eficacia de los servicios estatales y la solidez de la seguridad nacional.

El desafío es desarrollar una solución del siglo XXI a un problema del siglo XXI. Creemos firmemente que nuestra frontera de 1,250 millas no puede estar protegida, ni lo estará, con un muro o una cerca que se extienda desde Brownsville hasta El Paso. A pesar de que parezca una obviedad, les explicamos una y otra vez a los defensores de esta medida que por cada muro o cerca hay una escalera más alta; un túnel más profundo; y tenazas, desintegradores y bolas de demolición más fuertes.

Si bien el Congreso Nacional debe actuar para fortalecer y mejorar la cuestión inmigratoria y la seguridad en la frontera, las autoridades estatales y locales pueden colaborar a través de la adopción y financiación de políticas, servicios y procedimientos complementarios. Por consiguiente, como legisladores, debemos enfocarnos en medidas estatales apropiadas para abordar las necesidades urgentes en la frontera entre Texas y México.

En general, proponemos un abanico amplio de soluciones prácticas que brindan alternativas más eficaces y rentables a las barreras físicas, ya que mejoran nuestra capacidad de detectar y disuadir la inmigración indocumentada. Esto incluye implementar tecnologías avanzadas de barreras virtuales o inteligentes.

Construir carreteras transitables todo el año a lo largo del río, por ejemplo, crearía una zona controlada intermedia que se podría monitorear de forma eficaz con drones, sensores de movimiento y cámaras. Estas carreteras facilitarían un acceso rápido clave a los agentes de la patrulla fronteriza, lo cual mejoraría su eficacia operativa y reduciría su tiempo de respuesta.

Más específicamente, es esencial mejorar las obras viales y construir más. Por ejemplo, se debería terminar la Autopista 1472/1021 (Mines/Las Minas Road) en Laredo y extenderla 120 millas hasta Eagle Pass.

Algunos obras de infraestructura clave realmente reforzarían la seguridad fronteriza, como la finalización de la represa Weir en el condado de Cameron, en Brownsville, y la represa del condado de Webb. Estos proyectos les permitirían a las autoridades manejar el caudal del Río Grande/Bravo, aumentando su ancho y reduciendo de manera considerable la posibilidad de que ocurran cruces no autorizados.

El proyecto binacional de Laredo River Park también permitiría desplegar varias estrategias para desalentar los cruces ilegales en la frontera. Su diseño abierto y paisajístico mejoraría la visibilidad y la capacidad de vigilancia, y aumentaría la presencial policial. De esta forma, se desalentarían las actividades ilegales al mismo tiempo que se fomenta la participación y vigilancia comunitaria.

Del mismo modo, los legisladores deberían pedirles sus impresiones a grupos como el Comité Directivo de Puentes de El Paso, a los que corresponde reconocer ya que cumplen un papel indispensable en identificar y abordar las necesidades regionales específicas. Estas entidades son clave en trazar planes que brindan ideas valiosas para mejorar las obras de infraestructura en los puertos de entrada al país y para agilizar los procesos vinculados al cruce de la frontera.

Eliminar especies vegetales intrusas, como el pino salado o el carrizo, de la ribera del río Grande/Bravo también es crucial para la seguridad pública y de la frontera. Si se eliminan estas plantas no solo quedarán expuestas las actividades delictivas e intentos de inmigración ilegal, sino que también se protegen recursos hídricos vitales del sur de Texas. Reemplazar dicha flora con pastos de pradera locales eliminaría escondites, lo cual haría más difícil que las personas puedan cruzar la frontera desapercibidas.

Con un proceso más eficaz y eficiente de inspección de camiones comerciales se podría mejorar la seguridad fronteriza y desalentar el contrabando. Los intentos que ha hecho el estado de inspeccionar estos vehículos en la frontera han resultado ineficaces y costosos. Con vistas a un equilibrio entre los efectos económicos y las necesidades de seguridad, una inversión en tecnología de rayos X para inspeccionar los productos que se transportan sería una estrategia eficaz para mejorar la seguridad fronteriza y la estabilidad económica.

De la misma manera, expandir los recursos y el personal de las estaciones de inspección ferroviaria de Texas, que incluye apoyar el Programa de Subvenciones para Inspección del Comercio Agrícola, afecta directamente la seguridad pública. Establecido en 2015, este programa añade inspectores a lo largo de la frontera de Texas con el propósito de aliviar el tránsito y apoyar a los agricultores locales. Estos inspectores cumplen un papel indispensable en garantizar la seguridad y el cumplimiento de las normas. En consecuencia, disminuyen el riesgo de contrabando e inmigración indocumentada.

Para ser sinceros, los desafíos vinculados a la protección de la frontera se superarán solo si se tienen en cuenta las soluciones que proponen quienes viven y trabajan allí. Es posible que la retórica política de quienes viven lejos de la región salga en las noticias, pero ha fracasado. El estado de Texas debería aprobar legislación y fondos vinculados a las responsabilidades que le competen para proteger mejor la frontera, y el gobierno federal debería cumplir su responsabilidad en materia inmigratoria.

Es de igual importancia que, como autoridades de Texas, sigamos cooperando con nuestros colaboradores federales y locales, y abogando por ellos. Juntos podemos luchar para que las personas indocumentadas tengan caminos hacia una vida normal, para establecer programas laborales para los inmigrantes que llegan y agilizar los programas de visa que no funcionan.

Estamos listos para trabajar de forma colaborativa en estas soluciones innovadoras que garantzarían el éxito y la seguridad de la región fronteriza. Si cooperamos eficazmente, podemos construir un futuro más seguro y próspero para todos los texanos.

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