Las víctimas de violencia doméstica que necesitan asistencia financiera podrían beneficiarse con un programa especial de entrenamiento para empleados estatales que trabajan con ellas. El entrenamiento se define en el Proyecto de Ley 1175 de la Cámara de Representantes --del Diputado Richard Raymond (D-Laredo) y la Senadora Judith Zaffirini (D-Laredo)--que fue aprobado por la Legislatura de Texas el lunes 7 de mayo del 2001.

Muchas víctimas de violencia familiar que necesitan asistencia pública y de otra clase podrían no querer dar información como su dirección permanente por temor a ser localizadas por sus atacantes. En estos casos, el HB 1175 ordena a la agencia de ayuda a hacer intentos razonables para contactar a estas personas y determinar si la violencia familiar contribuyó a que no dieran información o no asistieran a citas, y, de ser así, la persona debe ser entrevistada para determinar los servicios o recursos necesarios. HB 1175 cuenta con el apoyo del Consejo sobre Violencia Familiar de Texas y el Centro para Políticas Públicas Prioritarias.

La medida acompañante del Proyecto de Ley Senatorial 46 de la Senadora Zaffirini, el HB 1175 dispone que el Departamento de Servicios Humanos de Texas (DHS), la Comisión Laboral de Texas, el Despacho del Procurador General y toda junta local de desarrollo laboral brinden por lo menos cuatro horas de entrenamiento sobre violencia doméstica a empleados que proveen información a individuos que buscan o están recibiendo asistencia financiera.

“Para muchas mujeres, la violencia doméstica es una barrera para obtener empleo y una amenaza a su seguridad”, dijo la Senadora Zaffirini. “El entrenamiento apropiado del personal es un componente esencial del compromiso del estado en asistir a las mujeres para que superen la violencia familiar”.

HB 1175 requiere a las agencias usar recursos existentes para proveer entrenamiento sobre violencia familiar, desarrollado en colaboración con por lo menos una organización con conocimientos sobre la violencia familiar.

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