
DE DIFUSIÓN INMEDIATA
26 de septiembre de 2025
En el sur de Texas, las familias, los agricultores y los líderes locales siguen enfrentando desafíos urgentes en cuanto al agua. Las sequías incesantes, la infraestructura obsoleta y el suministro inconstante de agua del río Grande, además del bajo nivel histórico de agua en nuestros lagos del Coastal Bend, han afectado el abastecimiento de agua regional. En el 89° período de sesiones ordinarias, le Legislatura de Texas aprobó varias importantes iniciativas para abordar la necesidad de infraestructura hídrica y suministro de agua a largo plazo.
Un nuevo marco de trabajo para la financiación del agua: el Proyecto del Senado 7 (SB 7), la Resolución Conjunta de Representantes 7 (HJR 7) y el Proyecto de Representantes 500 (HB 500)
Uno de los logros más importantes de la sesión en materia de políticas del agua fue la aprobación de un paquete de financiación de tres partes: el Proyecto del Senado 7 (SB 7), la Resolución Conjunta de Representantes 7 (HJR 7) y el Proyecto de Representantes 500 (HB 500)
El Fondo de Agua de Texas —establecido originalmente con un apoyo abrumador por parte de los votantes en 2023— se perfila como el principal mecanismo de financiación estatal de obras de infraestructura y suministro de agua. Si bien la legislatura hizo un depósito único de mil millones de dólares en 2023 a través del Proyecto del Senado 30 (SB 30), el fondo carecía de una fuente de financiación estable a largo plazo.
Para cubrir esta necesidad, se aprobaron SB 7 y HJR 7, medidas en las que se propone una nueva enmienda constitucional (la Propuesta 4) que se someterá a votación en todo el estado este noviembre. Si se la aprueba, la enmienda permitiría invertir hasta mil millones de dólares al año en el Fondo de Agua de Texas con cargo a la recaudación por el impuesto estatal a las ventas, en un período que se extiende de 2027 a 2047, lo cual significa una posible inversión de 20 mil millones de dólares a lo largo de dos décadas. A través de la enmienda se incapacita a la legislatura de alterar la fórmula de asignación de fondos en los primeros diez años, hecho que consolida una planificación a largo plazo. Al menos la mitad de los fondos se dedicarán a desarrollar nuevos suministros de agua y el resto se usará en mejorar las obras de infraestructura que priorice la Junta de Desarrollo del Agua de Texas.
A través de SB 7 también se otorga más flexibilidad al Fondo de Agua de Texas: se permite transferir programas en curso de la Junta, en particular, el Fondo de Infraestructura contra Inundaciones, el Programa para Zonas Económicamente Desfavorecidas, el Fondo para la Conservación del Agua en la Agricultura y el Fondo para Nuevas Fuentes de Suministro de Agua en Texas. Se redefinen los usos que califican para el Fondo para Nuevas Fuentes de tal manera que se incluyan proyectos de reutilización, adquisición de derechos de agua fuera del estado, desarrollo de embalses e infraestructura de transporte.
Para respaldar estas iniciativas, con HB 500 se asignan más de 2.5 mil millones de dólares a la Junta de Desarrollo del Agua de Texas —incluido un depósito inicial de 1 mil millones dólares al Fondo de Agua de Texas— y fondos adicionales para contratación de personal, asistencia técnica, coordinación de permisos ambientales y fondos de contrapartida federales. Algunos proyectos locales también recibirán financiación a través de HB 500. Por ejemplo, en el condado de Nueces, se asignaron 30 millones de dólares para los pozos de agua subterránea del Río Nueces, 16 millones para las mejoras del acueducto Mary Rhodes y 4 millones para el Distrito de Drenaje N.º 2 del condado de Nueces. En el condado de Hidalgo, a través de HB 500, se desembolsaron 15 millones de dólares para el Proyecto de Gestión del Agua de la Región Delta, 8 millones para mejoras de agua y drenaje en la ciudad de Weslaco, 5.3 millones para mejoras en la estación de bombeo de la ciudad de Alamo, y 750,000 para la estación de bombeo de la ciudad de Peñitas. Estas inversiones ayudarán a garantizar que la Junta de Desarrollo del Agua de Texas pueda administrar programas ampliados y responder a la creciente demanda de financiación hídrico.
SB 1967: obtener un nuevo suministro a partir de la reutilización del agua de inundación
Otro gran cambio de política pública llegó con la aprobación del Proyecto del Senado 1967 (SB 1967), que escribí y conseguí aprobar con ayuda del representante Mando Martinez. Con esa medida, se modifican los requisitos que deben cumplir los proyectos para que se puedan financiar a través del Fondo de Infraestructura contra Inundaciones. Así, se abarcan proyectos de mitigación de inundaciones multipropósito que también generen nuevos suministros de agua. Los proyectos ahora podrán incluir infraestructura para capturar, desviar, tratar y distribuir aguas pluviales, escorrentía agrícola y aguas residuales tratadas para su reutilización.
Este cambio beneficia directamente al condado de Hidalgo, donde el Proyecto de Gestión del Agua de la Región Delta, liderado por el Distrito de Drenaje N.º 1 del condado de Hidalgo, tiene el objetivo de abordar tanto las inundaciones como la escasez de agua. El proyecto propone un conjunto de centros de tratamiento que recojan y procesen las aguas pluviales y los afluentes tratados para aumentar el suministro regional. Con 30 millones de dólares ya invertidos a nivel local, SB 1967 ahora permite que este modelo de propósito doble se financie a través del Fondo de Infraestructura contra Inundaciones y de préstamos de la Junta de Desarrollo del Agua de Texas.
Además, con la medida se autoriza que los distritos de drenaje, incluso aquellos sin servicios minoristas de suministro de agua, califiquen para financiarse a través del Fondo de Asistencia para Préstamos relativos al Agua, si los proyectos tienen un componente de suministro de agua y mitigación de inundaciones. Para reflejar este cambio, SB 1967 dispone que la Junta revise su sistema de puntos para priorizar proyectos dentro del programa SWIFT y el plan de agua del estado a fin de garantizar que se consideren debidamente proyectos multipropósito de este tipo.
Estas reformas ayudan a las comunidades de todo Texas, en particular del Valle, a acceder a herramientas nuevas que permitan abordar en simultáneo el control de las inundaciones y los desafíos del suministro de agua.
Otras medidas para promocionar la conservación
Además de los nuevos mecanismos de financiación, la legislatura aprobó reformas para mejorar la conservación del agua y la eficiencia del sistema:
Con HB 29 se establece que las empresas grandes de suministro de agua (con más de 150,000 conexiones) deben auditar anualmente las pérdidas de agua e implementar planes para mitigarlas. En el sur de Texas, donde la infraestructura anticuada contribuye a la gran tasa de pérdidas, esta reforma podría evitar la pérdida de 270,000 acres-pie anuales de agua, suficiente para abastecer a 1.7 millones de texanos.
Con HB 517 se prohíbe que las asociaciones de propietarios penalicen a los residentes por tener jardines con pasto amarronado o descolorido cuando esté restringido el uso del agua por sequía. Esta medida refuerza la labor de conservación del agua en regiones secas como el Valle del Río Grande.
Un paso adelante, pero no el último
Si bien estas medidas legislativas representan un enorme progreso, su éxito depende de que las agencias estatales las implementen oportunamente y de que los gobiernos locales participen activamente. Es indispensable que la Propuesta 4 se apruebe en la votación de noviembre, para garantizar que el Fondo de Agua de Texas reciba el flujo de ingresos a largo plazo.
Estas iniciativas no resolverán todos los desafíos de la noche a la mañana. En los próximos cincuenta años, Texas deberá enfrentar necesidades de agua que tienen un costo de alrededor de 154 miles de millones de dólares. Pero con las nuevas herramientas de financiación, con la ampliación de los proyectos que pueden recibir fondos y con un camino más claro hacia la implementación, las comunidades del sur de Texas y de todo el estado están mejor posicionadas para conseguir un suministro de agua más confiable, resiliente y accesible.
El agua es vida. Y en esta sesión, la Legislatura de Texas adoptó medidas prácticas y con visión de futuro que la garantice.
###