El sábado pasado el Valle del Río Grande presenció un momento realmente histórico --un momento que para muchos de nosotros ha sido un sueño de mucho tiempo. ¡Treinta y nueve estudiantes se recibieron en la inaugural ceremonia de graduación en la Escuela de Medicina de la Universidad de Texas – Valle del Río Grande! Serán siempre distinguidos como los primeros médicos de una escuela de medicina en el sur de Texas. También son conscientes de que la transformación del Valle recién empieza.

La creación de UTRGV y la Escuela de Medicina fue histórica. Llevó décadas obtener una escuela de medicina que brinde los beneficios en salud y educativos que el Valle tan desesperadamente necesita y merece. Tener una escuela de medicina en el Valle ha sido beneficioso por muchas razones. Nuestra comunidad ha aumentado el número de plazas de residencia: de 35 en 2010 a más de 200, o sea que hay más doctores no solo entrenándose aquí, sino posiblemente quedándose para servir a nuestra comunidad. La Escuela de Medicina también sienta las bases para convertirse en una emergente universidad de investigación. Y, sin saberlo al momento de su creación, tener una escuela de medicina en nuestra región nos ha ayudado a responder rápidamente a las necesidades de atención médica producidas por la pandemia del coronavirus.

La Escuela de Medicina de UTRGV pudo comenzar rápidamente a operar cuatro lugares de tests del COVID-19. Aún más, el Laboratorio Clínico de UT-RGV, también conocido como Centro de UTRGV para Enfermedades Vectoriales, tiene un papel clave en la respuesta del Valle a la pandemia. El laboratorio –que normalmente se enfoca en virus como el Zika—está ahora ayudando en tests para COVID-19. También la Clínica de Psicología de UTRGV ha estado brindando un servicio telefónico de asesoría confidencial (llamado “warmline”) para ayudar a miembros de la comunidad que sufren aflicciones emocionales o mentales relativas a los presentes desafíos de la pandemia.

Éstos son solo algunos de los servicios y beneficios que obtiene nuestra comunidad de los 200 estudiantes de medicina, y profesores e investigadores de la escuela. Hace solo unas semanas, los treinta y nueve estudiantes graduados fueron derivados a sus hospitales de enseñanza, y me place comunicar que siete de nuestros estudiantes de medicina fueron a un hospital del RGV. Esto significa que permanecerán en nuestra región para completar su entrenamiento médico y tratar a aquellos necesitados en nuestra comunidad. Esperamos que este número aumente cuando más estudiantes del Valle sean admitidos en la Escuela de Medicina. Más del 50 por ciento de los estudiantes inscriptos el año pasado eran del Valle, y otros 25 de los próximos 55 estudiantes también son de aquí.

Ser el autor líder de la SB 24, la legislación que creó UTRGV y la Escuela de Medicina, ha sido un triunfo en mi carrera legislativa. Sin embargo, transformar el sueño de una escuela de medicina en realidad requirió de un equipo entero. No hubiera sido posible sin la visión e incansable compromiso de nuestra delegación legislativa del Valle, nuestros funcionarios públicos locales, y nuestros dirigentes comunitarios y empresariales. Tampoco hubiera sido posible sin el liderazgo, dedicación e incansable trabajo del Dr. Guy Bailey, presidente fundador de UTRGV; el Dr. John Krouse, decano de la Escuela de Medicina; y el profesorado y personal que forma parte de la escuela de medicina.

Cuando la Escuela de Medicina de UTRGV abrió sus puertas en el otoño de 2016 con su primer camada de estudiantes, hubo un increíble entusiasmo y celebración, al empezar a ver finalmente décadas de visión hechas realidad. Pero también sabíamos una cosa –que la transformación verdadera comenzaría cuando empecemos a graduar a estudiantes de médicos. Y eso es exactamente lo que ocurrió el pasado sábado por primera vez en el Valle del Río Grande. Éste es un orgulloso momento y un gran logro para el sur de Texas, y sé que es el primero de muchos más logros futuros.

###