Desde el 2015 vengo advirtiendo sobre los cigarrillos electrónicos (e-cigarettes) y el dañino efecto que puede tener este producto en los consumidores. En ese año fui autor y logré aprobar la medida SB 97, prohibiendo a todo menor de 18 años la compra, posesión, aceptación o consumo de estos cigarrillos. Mi intención con la SB 97 fue proteger a nuestros jóvenes del acceso a vaporizadores que sabíamos contienen nicotina, un químico altamente adictivo que presenta riesgos para la salud de los jóvenes.

La SB 97 también buscaba proteger a usuarios de los desconocidos efectos malignos de un nuevo y experimental producto. Como dispuso Centros para Prevención y Control de Enfermedades (CDC), los cigarrillos electrónicos podrían contener "otras sustancias dañinas aparte de nicotina". Recientemente, Robert R. Redfield, director de CDC, reportó la primer muerte relativa a una grave enfermedad pulmonar entre aquellos que usan cigarrillos electrónicos o vaporizadores. En su declaración, el Dr. Redfield dijo: "Los vaporizadores exponen al consumidor a muchas y diferentes sustancias de las que tenemos muy poca información sobre el daño que causan --incluyendo saborizantes, nicotina, canabinoides y solventes".

En las semanas desde el primer fallecimiento reportado, han habido varias muertes más relativas a vaporizadores. Aún más, han habido más de 530 casos de daños pulmonares reportados en 38 estados, con 54 casos en Texas. Ese número incluye 9 casos en el sur de Texas y el Valle del Río Grande. Lamentablemente, dos tercios de los casos a nivel nacional son personas entre 18 y 34 años. Este brote de muertes y daños evitables es prueba de que los cigarrillos electrónicos no son una alternativa segura a los cigarrillos regulares. De hecho, CDC ahora recomienda a todos "considerar evitar el uso de cigarrillos electrónicos o productos vaporizadores".

En esta sesión, con la aprobación de la SB 21 de la Senadora Joan Huffman, de la que fui coautor, la Legislatura de Texas tomó un paso más al aumentar la edad para comprar productos del tabaco, incluyendo cigarrillos electrónicos, de 18 a 21 años en Texas. Esta nueva ley entra en vigor el 1º de septiembre de este año. Según estudios, el uso del tabaco es la primer causa de muertes prevenibles en Estados Unidos. Aumentando la edad de compra a 21 años, esperamos tener un efecto positivo en la salud pública, evitando que la gente joven comience a fumar.

Aunque esta nueva ley debería reducir el uso en menores, debemos hacer más para proteger a nuestros jóvenes, como eliminar los atrayentes sabores de los productos vaporizadores. Estudios muestran que los sabores son un factor importante en el uso de cigarrillos electrónicos por los jóvenes, y que los sabores mismos podrían aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Según la Encuesta 2018 de Tabaco en Jóvenes de Texas publicada por el Departamento de Servicios Estatales de Salud de Texas, el 13% de los jóvenes habían usado cigarrillos electrónicos en los 30 días previos, incluyendo un 18.9% de estudiantes de secundaria y 6.0% de estudiantes de escuelas medias. Aún peor, resultados preliminares de un reciente estudio nacional sugieren que el uso de vaporizadores entre adolescentes ha aumentado sustancialmente desde el estudio, con un 27.5% de adolescentes admitiendo usar vaporizadores en los 30 días previos.

Agradecemos que la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) está desarrollando un plan para sacar del mercado los cigarrillos electrónicos y cápsulas de nicotina. Sin embargo, no está claro cuándo se prohibirán estos productos, así que Texas debe hacer un mayor esfuerzo en educar a nuestra comunidad sobre el peligro de los cigarrillos electrónicos. Espero trabajar con el Departamento de Servicios Estatales de Salud en Texas para brindar mayores recursos y apoyo a nuestros distritos escolares, organizaciones de la salud, organizaciones juveniles, y la policía, en su esfuerzo por reducir el uso de cigarrillos electrónicos.

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