Todos los días viajamos por carreteras pobremente mantenidas y esperamos sentados en tráfico durante horas, protestando en redes sociales sobre el tiempo perdido y la falta de solución a la congestión. Con aproximadamente 1,000 personas diarias mudándose a Texas, las horas perdidas en tráfico serán más largas y las condiciones viales empeorarán a menos que hagamos algo.

La vialidad es parte vital de nuestra economía. Durante décadas nuestro sistema estatal de carreteras fue eficiente, rápido y la envidia de otros estados. Nuestras carreteras hicieron de Texas el líder económico que es hoy día. Durante años la población de Texas ha crecido explosivamente y el estado ha prosperado gracias a ello. Pero esa prosperidad se ve ahora amenazada. Con una demanda de espacio vial mucho mayor que la oferta, la falta de inversión en nuestra infraestructura vial podría llevar a nuestra economía a un parate.

La aprobación de la Propuesta 7 en las elecciones para enmiendas constitucionales de noviembre es algo crítico para el futuro de nuestras carreteras en Texas. Con la Propuesta 7, por lo menos $2.5 billones anuales irían directamente a nuestras carreteras e infraestructura vial. No nuevos impuestos. No nuevos peajes. Votar SÍ por la Propuesta 7 garantizaría que estos fondos se destinen a ampliar nuestras calles y carreteras, avanzando nuestras metas de infraestructura vial y mejorando la seguridad de nuestras familias.

En 2013, los legisladores aprobaron una enmienda constitucional transfiriendo fondos del impuesto a la producción de gas y petróleo hacia las carreteras --los votantes aprobaron esta medida el año pasado como Propuesta 1. En esta pasada sesión legislativa 2015, los legisladores se enfocaron nuevamente en vialidad y crearon una fuente de financiamiento más estable para las carreteras, si los votantes la aprueban este noviembre.

La Propuesta 7 transferiría por lo menos $2.5 billones en ingresos del impuesto de venta y un porcentaje de los ingresos por el impuesto de venta y renta de vehículos directamente al Fondo Estatal de Carreteras. La enmienda autorizaría una nueva y estable fuente de financiamiento para vialidad en Texas, dedicada a nuevas construccions y mantenimiento de caminos existentes y el sistema de carreteras. La Propuesta 7 no solo tratará las necesidades actuales sino que aportará más fondos al crecer la economía, porque un porcentaje de los ingresos de impuestos depositados en el fondo de carreteras aumentaría con el crecimiento económico y consumo.

Durante la década pasada la falta de fuentes de financiamiento sostenibles ha debilitado la capacidad de TxDOT para lograr sus metas mediante una seria planificación financiera y de proyectos. La Propuesta 7 aportará un mayor nivel de certeza a los futuros proyectos de infraestructura de TxDOT. Ayudaría a TxDOT y a Organizaciones Metropolitanas de Planificación (MPOs) a aliviar la brecha en financiamiento actual del estado de $5 billones anuales.

Si combinamos los ingresos generados por la Propuesta 7 con los fondos de la Propuesta 1, aprobada por los votantes el año pasado, el estado está casi en los $5 billones que necesita. Recursos desesperadamente necesarios para reparar caminos en áreas afectadas por la explotación energética, proveen un alivio en la congestión vial, mantienen nuestros sistema de carreteras y financian proyectos de comercio fronterizo.

Ya estamos empezando a ver ingresos adicionales significativos para los caminos en Texas Sur, procedentes de la Propuesta 1 aprobada por los votantes el año pasado. Para el año fiscal 2016, TxDOT distribuyó $1.13 billón a nivel estatal para proyectos de vialidad. El "distrito" de Corpus Christi recibió $36 millones y el MPO de Corpus Christi recibió $6.9 millones. En el Valle del Río Grande, el "distirto" Pharr recibió $43 millones y el MPO Hidalgo $14.8 millones, el MPO Harlingen-San Benito $3.7 millones, y el MPO Brownsville $4.1 millones. Este mismo financiamiento se estima también para el año fiscal 2017. Con la aprobación de la Propuesta 7 estos ingresos se más que duplicarán para nuestros caminos y proyectos viales.

Invertir en nuestro sistema de vialidad es imperativo. El costo de no hacerlo será de billones de dólares, destruirá miles de empleos, desacelerará el transporte de nuestro valioso comercio, reducirá la productividad de Texas y dificultará nuestra calidad de vida. Nuestro estado necesita este financiamiento, y las familias de Texas merecen mejores y más seguros caminos.

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