Austin – Ayer por la noche, el Senado de Texas aprobó una nueva ley inconstitucional de cazarrecompensas del aborto, el Proyecto de Representantes 7. Con la nueva ley, se establece una recompensa de 100,000 dólares para quienes inicien acciones legales contra cualquier persona que fabrique, distribuya, envíe por correo o suministre medicamentos abortivos a las texanas.

Con la llamada “ley de protección a las mujeres y niños”, se protege de demandas a las mujeres embarazadas, pero se deja vulnerable a cualquier persona en el país que las ayude, un hecho que destruye el ya precario panorama de las mujeres que buscan escapar de la crueldad de Texas hacia otros estados con acceso pleno a la salud. Se busca restringir el acceso a medicamentos como mifepristona y misoprostol, que obstetras y ginecólogos han usado de manera segura durante décadas para tratar afecciones, como úlceras o abortos espontáneos, que pueden representar un riesgo de vida.

La senadora Eckhardt emitió el siguiente comunicado respecto al Proyecto de Representantes 7:

“El Proyecto de Representantes 7 no protege a las mujeres. Todo lo contrario. Las aísla de sus familias y comunidades, y las deja expuestas a otro ataque más a su capacidad básica cuidar a sus seres queridos. En el marco de los recortes drásticos a la financiación federal de salud que se avecina, esta ley amenaza con agravar la ya grave crisis de mortalidad materna en Texas, sin mostrar preocupación por las dolorosas consecuencias ni presentar un plan para brindar atención médica de verdad a los texanos.

A pesar de otro revés devastador, sostengo mi compromiso de luchar por un Texas donde las elecciones que tomemos en materia de salud no se basen en miedo, control o coerción, sino en la dignidad y la autonomía de las personas de elegir por sí mismas. La labor para revocar estas leyes inconstitucionales contra la mujer y contra la libertad comienza en los tribunales de justicia, pero se será decisiva en las urnas. Nos aseguraremos de que los texanos recuerden esta traición”.

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