"Las elecciones primarias el martes fueron horrendas e inaceptables. Me indignó y horrorizó el número de centros de votación que hicieron esperar a la gente de dos a siete horas, con equipo que no funcionaba, y sin personal suficiente para procesar a votantes. Al recibir informes sobre los problemas en el voto, visité personalmente varios centros de votación en el Condado Harris. Hallé que la mayoría de los lugares con filas más largas estaban en el Distrito Senatorial 13, específicamente en comunidades con predominio de afroamericanos.

El fiasco del martes supo a supresión de votantes, y fue directamente criminal. Los 2.3 millones de votantes registrados en el Condado Harris esperaban unas elecciones bien organizadas y manejadas, no un sistema disfuncional y mal administrado que hizo que gente se fuera y no pudiera ejercer su derecho al voto. Ningún votante debería tener que esperar en fila por un período de tiempo inaudito debido a equipos fallados, y reglas y procedimientos incorrectos. Tenemos que hacerlo mejor, que los republicanos no aceptaran una primaria conjunta no es excusa para las injusticias que ocurrieron el martes. Mi propio partido, el Partido Demócrata, el partido del que soy miembro, tiene la obligación de luchar por nuestros ciudadanos, de pelear por ellos, y estuvo claro ¡QUE NO LO HICIMOS!

Me voy a reunir con los presidentes de los partidos demócrata y republicano en el Condado Harris, el secretario del condado y la Secretaria de Estado en Texas Ruth Hughs, para llegar al fondo del problema y asegurar que no vuelva a suceder en ninguna elección futura".

¡Mantengamos la fe, mantengamos la lucha!

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