"En las últimas 24 horas nuestro país fue testigo de dos horrendas matanzas en El Paso, Texas, y en Dayton, Ohio. Mi corazón está con las familias y seres queridos de las víctimas. Mi agradecimiento va a los trabajadores de emergencias y voluntarios que corrieron para socorrer a las víctimas.

El número de masacres aumenta cada año, y el presidente y la dirigencia de nuestro estado no hace nada para impedir que las armas llegan a las manos erróneas. Han habido más de 250 masacres solo este año y ya no hay lugar seguro. Iglesias, escuelas, parques, festivales, sinagogas, edificios de oficinas, universidades y otros lugares han sufrido estas atrocidades. Estamos en un momento crítico en nuestro país cuando la nación está siendo atacada desde adentro y el presidente no hace nada. ¿Cuántas vidas más hay que perder antes de tomar una acción efectiva?

Cuando los heridos se recuperan y las familias velan a sus seres queridos, los líderes de nuestra nación deben PARAR la retórica que hace blanco de las minorías, y necesitamos una acción que verdaderamente termine con esta epidemia de tiroteos en masa que asolan nuestro país".

¡Mantengamos la fe, mantengamos la lucha!

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