Austin, Texas – El senador Bryan Hughes (republicano, de Tyler) presentó hoy un proyecto emblemático que reforma el panorama empresarial de los Estados Unidos. Basado en la fortaleza de los juzgados empresariales de Texas, el Proyecto del Senado 29 garantiza que las decisiones empresariales las tomen las corporaciones de Texas, a través de sus accionistas y directorios, y no terceros activistas. Con el Proyecto del Senado 29, Texas demuestra que se está convirtiendo rápidamente en el mejor estado para las sociedades anónimas.

“El Proyecto del Senado 29 es una medida novedosa que consolida a Texas aún más como el mejor estado en materia de negocios y desarrollo económico”, dijo el senador Hughes. “La medida atraerá aún más empresas a Texas, que podrán seguir creando empleos y continuar el 'milagro texano'”. Y agregó: “Quiero agradecerle al vicegobernador Dan Patrick por su liderazgo en cuanto a esta importante medida que hará de Texas un líder inigualable en negocios, desarrollo económico y empleo”.

Además de la sede central y operativa de una empresa, las compañías estadounidenses deben elegir un estado que sea su “domicilio legal”. Casi 70% de las 500 compañías más prestigiosas según la revista Fortune están constituidas en Delaware. Esto significa que muchas empresas, incluidas las que operan en Texas, están gobernadas por el engorroso poder establecido de los jueces activistas y grupos de interés especial que, a sabiendas, le faltan el respeto a los derechos de los accionistas. Esto inhibe el crecimiento de las empresas estadounidenses ya que les impone leyes complejas e impredecibles que interfieren en la toma de decisiones alineadas con los valores de los accionistas, que buscan promover la innovación y el crecimiento.

Al convertir a Texas en un refugio de esta tormenta de activismo, el Proyecto del Senado 29 atraerá al estado a las empresas del país y los empleos que crean. Para hacerlo, garantiza que las empresas de Texas puedan invertir su capital con confianza, codifica la ley del juicio de las empresas en Texas y adopta otras disposiciones de sentido común que les permitan a los directorios y los accionistas enfocarse en el manejo de sus empresas, en lugar de los riesgos legales. Texas puede y debe ofrecer un entorno de gobernanza empresarial que fomente a las empresas de los EE. UU. a hacer lo que mejor hacen: invertir capital, impulsar la innovación, crear empleo, hacer crecer la economía y construir un futuro mejor para los texanos y todos los estadounidenses. Eso es lo que hace el Proyecto del Senado 29.

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