RESUMEN SEMANAL
Remitidos a Representantes: prohibición de celulares y programa de incentivo al cine
(AUSTIN) — Texas ampliaría su exitoso programa de incentivo al cine, a través de un proyecto de ley aprobado el miércoles por el Senado. Creado en 2007, el Programa de Incentivos para la Industria de la Imagen en Movimiento de Texas ofrece reintegros de hasta 20% a producciones de televisión y cine por los gastos hechos en el estado. En sus casi 20 años en funcionamiento, el programa ha traído a Texas 2,500 millones de dólares en actividad económica y casi 200,000 puestos de trabajo. Según la senadora Joan Huffman, de Houston, presidenta del Comité de Finanzas, por cada dólar que se invirtió en el programa, el estado recuperó $4.69. Sin embargo, la financiación irregular e insuficiente trajo como consecuencia que Texas pierda oportunidades contra otros estados con programas de incentivos más sólidos, como Nuevo México y Georgia. La medida de Huffman, el Proyecto del Senado 22, cambiaría eso, ya que dedicaría 500 millones de dólares por bienio al programa durante diez años. “Esto le da certezas a la industria y los inversores que quieren traer estos magníficos puestos de trabajo a Texas”, dijo.
Para cumplir los requisitos del programa, la producción tiene que realizar 60% del rodaje en Texas. Además, los gastos deben hacerse en mano de obra o productos texanos. “Todo tiene que ser de Texas y estar vinculado a un efecto positivo para Texas”, dijo Huffman. La medida incrementa el reembolso máximo a 25% del dinero gastado en Texas y ese porcentaje puede aumentarse otro 2.5% por cada una de las siguientes medidas: filmar en zonas rurales de Texas, contratar veteranos de Texas o promover los valores texanos. Una enmienda al proyecto también otorgaría este 2.5% extra a las producciones enfocadas en la religión y la familia. Los incentivos pueden llegar al 31%, pero no más.
También esta semana, el Senado aprobó una iniciativa que prohíbe que los estudiantes de la escuela pública usen el teléfono celular en clase. Según una encuesta nacional realizada a los maestros, los celulares son la principal causa de distracción en el aula, y Texas no es la excepción, según dijo el senador Brandon Creighton, de Conroe, presidente del Comité Senatorial de Educación Inicial, Media y Superior. “Los educadores de Texas han expresado cada vez más preocupación en torno a las interrupciones que causan los celulares en el aula, y los datos les dan la razón”, dijo. “Más del 70% de los maestros de escuelas secundarias del país dicen que la distracción del celular es uno de los principales causantes de interrupciones”. Su medida, el Proyecto del Senado 2365, exige que los distritos adopten una política de prohibición de los celulares en horario de clase, aunque les da la flexibilidad de decidir cómo llevarlo a cabo. Dicha política también debe contemplar adaptaciones para estudiantes que usan el dispositivo como parte de un plan de educación especial o por razones de salud.
En comité, esta semana, el Comité Senatorial de Asuntos Estatales consideró un proyecto que abordaría el sinhogarismo y la salud mental en los condados más grandes del estado. Basado en un programa exitoso de San Antonio, el Proyecto del Senado 2487, del senador Tan Parker, de Flower Mound, buscaría mejorar los servicios de salud mental y sinhogarismo, y ofrecer una salida fuera del sistema de justicia penal para las personas sin hogar que tienen una crisis de salud mental en público. La iniciativa dispone la creación de centros comunitarios de crisis abiertos las 24 horas, donde la policía o los trabajadores sociales puedan llevar a una persona en crisis para que sea evaluada. Allí, la persona sería atendida por profesionales médicos que determinarían si representa un “riesgo grande” a sí misma o los demás. Si es así, se la enviaría ante un juez y se iniciaría el proceso de internación involuntaria. Los centros ofrecerían un conjunto de servicios y trabajarían en colaboración con grupos de defensa local, para ayudar a orientar a las personas respecto a opciones de tratamiento de salud mental y programas de vivienda. “De esta manera, no se manda a las personas de vuelta a la calle, sino que se las orienta respecto a realojamiento, vivienda permanente con apoyo u otras intervenciones pertinentes”, dijo Parker. “El objetivo es prevenir las crisis recurrentes y reducir la carga sobre los servicios y los campamentos”.
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