El Senado aprueba importante medida de seguridad fronteriza
(AUSTIN) — Según un proyecto que recibió su aprobación definitiva en el Senado el miércoles, se crearía una unidad de seguridad fronteriza bajo el mando del Departamento de Seguridad Pública (DPS). HB 7 difiere considerablemente del proyecto que remitió originalmente Representantes y modifica la propuesta controvertida de permitir la participación de civiles en las operaciones de seguridad en la frontera. El senador Brian Birdwell, de Granbury, patrocinador del proyecto, dijo que esa disposición tenía problemas importantes. "Si bien entendemos la intención de crearla, detectamos problemas importantes con la estructura y la cadena de mando que se proponía", dijo. En lugar de eso, el proyecto dispone la creación de una Unidad de Fuerza Fronteriza bajo la dirección de los Rangers de Texas, que están abarcados por el Departamento de Seguridad Pública. El jefe de los Rangers también dirigiría la nueva unidad de seguridad en la frontera.
Se buscaría personal para la nueva unidad entre quienes tengan experiencia operativa en la frontera en agencias policiales a nivel local o estatal, el ejército o la Patrulla Fronteriza federal. Todos los agentes completarían un entrenamiento tipo academia policía, si bien Bidwell dijo que para el personal experimentado el entrenamiento sería más breve. La versión que se aprobó en Representantes incluía disposiciones de HB 20 que hubieran permitido que civiles sin licencia de policía participaran en operaciones de seguridad fronteriza. "El requisito de entrenamiento, a diferencia de HB 20 de Representantes... es tal que DPS, si ya tienen algún entrenamiento previo puede hacer una academia abreviada, pero tienen que cumplir primero con la academia de DPS, antes de que se los asigne a la fuerza fronteriza", dijo Birdwell. Se agregaron al proyecto otras enmiendas que aclaran que sólo los policías comisionados dentro de la fuerza podrían detener personas o portar armas. El personal no comisionado no podría participar de esta manera. El proyecto destinaría financiación a contratar a cincuenta agentes de DPS a modo de personal inicial, si bien la unidad podría contratar más personas de ser necesario.
Birdwell fue categórico en que esta unidad no haría cumplir la ley de inmigración federal, sino una nueva ley estatal que crea el proyecto, la cual prohíbe el ingreso al estado desde una nación extranjera por fuera de los puertos de entrada. Los agentes de la nueva fuerza, explicó, tendrían que ver que las personas están cruzando la frontera para detenerlas por cometer este tipo de delito. Luego de ser procesado y acusado judicialmente, se entregaría al acusado a los agentes de la patrulla fronteriza federal. "Se los detendría por ingreso indebido al estado de Texas, se los procesaría por ese delito y luego se los procesaría también por inmigración mediante la patrulla fronteriza", dijo Birdwell. "De nuevo, el estado no está haciendo cumplir la ley inmigratoria, sino que estamos actuando ante la entrada indebida al estado para alentar a las personas a ingresar por los 29 puertos de entrada que tiene Texas o para alentar a los cárteles a moverse por Arizona". Birdwell no quiso predecir cuántas detenciones haría la Fuerza Fronteriza de ahora en adelante, pero destacó que, en los primeros tres meses de 2023, se hicieron 170,000 detenciones conectadas a temas inmigratorios o aprensiones en la frontera. "Es un número indeterminado a esta altura", dijo. "Por eso dejamos a discreción de DPS cómo y a quién procesar por qué delitos".
Los senadores que representan las regiones fronterizas tomaron la palabra para oponerse a la medida. La senadora Judith Zaffirini, de Laredo, dijo que no le parecía que el proyecto reflejara el punto de vista de los ciudadanos en la frontera. "Queremos ser parte de la solución. Tenemos ideas, entendemos, vivimos aquí todos los días", dijo Zaffirini. "A mí me parece que una solución tras otra que proponen las personas que viven muy, muy lejos de la frontera, no servirán nunca". Los senadores de territorios en la frontera prefieren un uso de tecnología en vez de personal para monitorearla, más inversiones en agencias locales de policía que conocen a las comunidades en las que trabajan y un abordaje de las cuestiones en los Estados Unidos que contribuyen al problema, como la demanda de drogas ilegales y el flujo de armas de los EE.UU. a México. "Les prometo, estoy segura de que, si reducimos y eliminamos la demanda de drogas, si detenemos el flujo de armas hacia el sur, el flujo de dinero al sur, se solucionan los problemas", dijo Zaffirini.
Al final, el proyecto se aprobó con 19 votos a favor y 11 en contra, y ahora se dirige a un comité conciliatorio que resuelva las diferencias entre las versiones de cada cámara.
El Senado volverá a reunirse el viernes, 26 de mayo, a las 11 de la mañana.
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