Un proyecto aumentaría las sanciones de la ley "muévase o desacelere"
(AUSTIN) — Los conductores que ignoren a los vehículos de emergencia al costado de la carretera tendrían que afrontar sanciones más graves conforme a un proyecto que trató el Comité Senatorial de Transporte el miércoles. La ley estatal "muévase o desacelere" dispone que los automovilistas deben correrse de carril o, si no pueden, disminuir la velocidad a 20 mph por debajo de la velocidad máxima cuando se acercan a una ambulancia, vehículo policial, camión de bomberos, grúa u otro vehículo de auxilio mecánico que tenga las luces intermitentes encendidas. Los infractores deben afrontar una multa de $200 y una de hasta $2,000 si causan un choque que hiera a un trabajador o personal de emergencias que está al costado de la carretera. Por desgracia, según el senador Tan Parker, de Flower Mound, las sanciones actuales no alcanzan para proteger a estas personas. "Solo en esta sesión ya tuvimos varias tragedias que involucran a trabajadores que responden a accidentes en las carreteras", dijo. "La muerte de Edward Hykel, bombero de West, Texas, demuestra que podemos tomar más medidas para informarles a los conductores sobre esta ley". Hykey, de 60 años, murió en marzo atropellado por un camión articulado, cuando respondía a un vehículo en llamas en la autopista I-35 cerca de West.
Parker presentó el Proyecto de Representantes 989, el cual endurece considerablemente las sanciones por violar la ley "muévase o desacelere". La multa aumentaría a $500 para la primera infracción y a $1,250 para las siguientes. También agravaría el tipo de delito que constituye provocar un choque: se lo consideraría un delito menor clase A, el cual puede conllevar una pena de hasta un año en la cárcel. "Escuché críticas de que aumentar la multa representa 'una carga económica pesada' para un conductor que viola esta ley", dijo Parker. "El costo de un conductor negligente que viola esta ley es mucho menor que el impacto que esto tiene en los trabajadores de emergencia en las carreteras que mueren o salen heridos por culpa de un conductor negligente".
Parker también patrocinó un proyecto en el Comité Senatorial de Educación, el miércoles, que les daría a los distritos escolares discreción sobre las medidas a tomar si un estudiante consume marihuana. Las sanciones actuales son duras: si se atrapa a un estudiante con posesión de marihuana o bajo la influencia de esta en el campus escolar o en su cercanía, se lo expulsa. "El resultado es que los programas disciplinarios de educación alternativa de los distritos escolares y los de la justicia de menores del condado, en la actualidad, están sobrepoblados con estudiantes infractores no violentos", dijo Parker. Esto significa que es posible que no haya lugar para los estudiantes violentos que también deberían estar en estos programas. Es un dilema para los administradores. "Los administradores escolares tienen la difícil elección de actuar e interrumpir de manera considerable el progreso académico de un estudiante o mirar para otro lado con la esperanza de que no conlleve a un problema mayor", dijo Parker. Agregó: "Ninguna de estas opciones es una buena solución". Muchos de estos administradores, dijo, piensan que pueden hacer una intervención exitosa que ayude al estudiante, pero están obligados a impartir sanciones estrictas de acuerdo con la ley estatal.
Parker patrocinó HB 114, según la que los administradores tendrían discreción de expulsar al estudiante o tomar otra medida según el caso particular. Si el administrador decide no expulsar al estudiante por una infracción que involucra marihuana, el estudiante debe hacer un curso de concientización sobre las drogas y el alcohol. La expulsión obligatoria se seguiría aplicando entre los estudiantes que vendan o distribuyan marihuana a otra persona en un radio de 300 pies del campus escolar. Todos los códigos y estatutos penales se seguirían aplicando. "No nos tomamos estos asuntos con liviandad", dijo Parker. "Quiero subrayar que cualquiera que trafique, venda, todo eso... bueno, todo sigue igual que hoy, se los va a expulsar y las autoridades policiales se harán cargo de la situación. Pero estamos tratando de buscar un camino mejor para las personas que toman la decisión estúpida de probar una vez". Luego de destacar que los cigarrillos electrónicos se están convirtiendo en el método de preferencia para consumir marihuana en el campus escolar, Parker dijo que el proyecto fortalecería las reglas antivapeo en las premisas escolares, al permitirles a los administradores confiscar y destruir dispositivos de cigarrillos electrónicos que se encuentren en posesión del estudiante, además de notificar a la policía.
El Senado volverá a reunirse el jueves, 11 de mayo, a las 11 de la mañana.
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