El Senado aprueba ampliación enorme del cuidado a la salud mental
(AUSTIN) — El jueves, el Senado aprobó un proyecto que crearía lo que el vicegobernador Dan Patrick denominó "el paquete de salud mental más grande que se haya elaborado" en el país. Previo a la sesión, Patrick realizó una conferencia de prensa junto a la senadora Lois Kolkhorst, de Brenham, en la que anticipó la inversión de $3.4 billones que el estado haría en aumentar la cantidad de plazas disponibles en las instituciones de salud mental en el estado. Si bien la inversión en salud mental creció desde que Patrick asumió como presidente del Senado, este asegura que queda mucho por hacer. "No tenemos suficientes camas para cubrir la demanda", dijo el vicegobernador. El plan del Senado, sumado a los fondos billonarios que contempla el presupuesto estatal, buscaría dar solución a la escasez de plazas cada vez mayor en el sistema de salud mental. Esto surge de que, después de la pandemia, cada vez más texanos dan cuenta de problemas de salud mental. "Tras la pandemia del covid-19, ha sido una crisis", dijo Kolkhorst. "Lo vemos en los adolescentes, lo vemos en los adultos".
El vicegobernador Patrick y la senadora Lois Kolkhorst, de Brenham, presentan el plan del Senado para lo que Patrick denomina “la inversión más grande en salud mental en los Estados Unidos”.
Kolkhorst les dijo a los periodistas que luego de la pandemia bajó de forma dramática la capacidad de las instituciones estatales: una escasez inicial de unos miles de camas antes del covid se transformó en una de casi 2,500. Casi todas son "camas psiquiátrico-legales", es decir, para los pacientes que deben recuperar sus facultades mentales para poder someterse a juicio. Otras 1,000 camas se necesitan para una lista de espera de pacientes de alta seguridad que presentan un riesgo a sí mismos o los demás. Estas personas están en cárceles del condado o de la ciudad mientras esperan, a veces cientos de días, a que tenga lugar su juicio o que les realicen una evaluación de salud mental. "Creo que este es un tema de derechos civiles", dijo Kolkhorst. "Uno no debería tener que esperar en la cárcel hasta que lo ayuden a recuperar las facultades mentales para poder ir a juicio". Dijo que su plan apunta a que la mitad de las camas sean de "doble propósito": sirvan como espacio para los pacientes que aguardan juicio, pero también para temas civiles, según se necesite. Sin embargo, la falta de plazas es solo una parte del problema. Kolkhorst dijo que el estado tiene lugar para otros 600 pacientes, pero carece del personal necesario.
SB 26, en conjunto con el presupuesto estatal, sumarían un poco menos de 1,000 camas nuevas al sistema estatal. Muchas de las camas se destinarían a zonas rurales marginales. El personal de atención recibiría un aumento salarial de un poco menos del 40 por ciento, lo cual, según Kolkhorst, ya está atrayendo personas a estos puestos. El proyecto incluye medidas relativas a la transparencia como auditorías al desempeño y crearía un programa de reinserción para quienes dejan el cuidado institucional una vez que mejoran. La medida también otorga $100 millones en subvenciones a organizaciones no gubernamentales y de caridad para que impartan programas innovadores de salud mental a adolescentes. Las autoridades estatales también analizarán la distribución de las camas y las reubicarán según la necesidad y el personal disponible.
Patrick dijo que este era un gran segundo paso como parte de un trabajo para reformar por completo el sistema de salud mental del estado. Dijo que el primer paso se dio en 2015, cuando el senador Robert Nichols, de Jacksonville, lo invitó a hacer una visita guiada a la institución de salud mental del estado en Rusk para que viera lo insuficiente que era la atención estatal en este aspecto. "Parecía algo salido de la película El resplandor, se había construido en los años ochenta", dijo Patrick. "Dijimos: 'tenemos que hacer algo'". Esa sesión, la Legislatura aprobó usar fondos de emergencia del estado para remodelar la institución de Rusk y otras tres más, y para construir una nueva en Houston. Con un excedente de $32 billones de dólares en las arcas del estado, Patrick dijo que esta era una gran oportunidad para hacer cambios todavía más grandes a las obras de infraestructura de salud mental del estado. "El excedente es dinero de los texanos, no nuestro", dijo. "Así que lo devolvemos de distintas maneras, ya sea a través de los maestros jubilados, beneficios de salud, hospitales de salud mental, los $350 millones que tenemos para los policías en las zonas rurales de Texas; eso es lo que hacemos con el dinero". El Senado planea construir nuevas instituciones de salud mental en todo Texas, desde Amarillo hasta el Valle de Rio Grande. También se remodelarían o se reconstruirían una cierta cantidad de instituciones en el estado. Este proceso tardará años; las nuevas alas que se aprobaron para el centro de Rusk en 2015 se están empezando a abrir recién ahora. "Pero por algo hay que empezar y esto es un gran comienzo", dijo Patrick.
El Senado volverá a reunirse el lunes, 17 de abril a las 11 de la mañana.
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