El Senado aprueba primera ronda de medidas sobre energía
(AUSTIN) — El martes, el Senado dio su aprobación preliminar a una serie de medidas que son parte del paquete integral de proyectos para mejorar la confiabilidad de la red eléctrica de Texas. El lunes, el Comité de Negocios y Comercio votó remitir dos partes clave del plan, los proyectos senatoriales 6 y 7, al pleno del Senado y, el martes, el Senado trató un conjunto de iniciativas vinculadas al paquete. El tema del suministro energético sigue siendo una prioridad para los legisladores desde que la tormenta de invierno de San Valentín de 2021 dejó a millones de texanos sin luz por casi una semana. Las reformas inmediatas de la última sesión apuntaban a mejorar las comunicaciones y operaciones internas de los entes reguladores de energía privados y estatales, y a exigir que se aclimate la infraestructura clave de energía. En esta sesión, la Cámara Alta está tratando de desarrollar incentivos basados en el mercado que impulsen la construcción de nueva capacidad generadora de energía en Texas, en particular, energía "aprovisionable" de generación térmica, como el gas natural, que pueda activarse y desactivarse según sea necesario.
El senador Phil King, de Weatherford, presentó una serie de iniciativas que se basan en las reformas que hizo el estado a la red eléctrica en la última sesión.
El equilibrio entre la energía aprovisionable y la "intermitente" en Texas ha sido un tema conflictivo. Los defensores de la energía solar y eólica pregonan su costo económico y beneficios para el medioambiente. No obstante, la mayoría en el Senado cree que la confiabilidad de la energía aprovisionable es uno de los factores más importantes cuando se considera el portafolio energético del estado. También argumentan que los subsidios del gobierno causaron un desequilibrio en el mercado energético desregulado de Texas y le dieron una ventaja injusta a las energías renovables sobre las aprovisionables. Desde que se aprobó el proyecto de desregulación en 1999, uno de los objetivos era aumentar la capacidad de generación de energías renovables, pero el senador Phil King, de Weatherford, señaló que, de hecho, esa capacidad en Texas quintuplicó el objetivo original. La meta inicial consistía en alcanzar los 2,000 megavatios en 2009. "En 2015, establecimos lo que creímos que era una meta muy ambiciosa de 10,000 megavatios en 2025", dijo King. "Desde entonces, excedimos esa meta más de lo que nunca imaginamos". Según King, el desarrollo real, impulsado por subsidios federales, superó hasta las proyecciones más optimistas de energías renovables en Texas: hoy representan una capacidad de más de 50,000 megavatios en la red eléctrica. Aun así, dijo, el estado sigue pagándoles subsidios a los generadores de energías renovables. Su proyecto, SB 2014, terminaría con ese subsidio obligatorio.
Otra iniciativa, SB 2015, también trazada por King, fijaría nuevos objetivos para equilibrar las energías renovables y aprovisionables al exigir que la mitad de la capacidad de generación nueva que se desarrolle en Texas sea de fuentes aprovisionables. Una condición parecida era parte del proyecto de desregulación original: la mitad de la generación desarrollada en Texas tenía que tener como fuente el gas natural. Las energías renovables, poco avanzadas en aquel entonces, quedaron fuera de la ecuación. "Las energías renovables prosperaron, en gran parte gracias a los subsidios federales, a una velocidad que nadie había anticipado", dijo King. "Como resultado, la obligación del cincuenta por ciento no se llegó a aplicar". El senador explicó que su propuesta busca hacer valer la intención del proyecto original, aunque, en vez de exigir plantas de gas natural, indicaría que el cincuenta por ciento de la generación nueva en Texas debe ser aprovisionable, lo que no solo incluye generadores térmicos, sino baterías, energía geotérmica, hidrotérmica y cualquier tecnología que se pueda activar a demanda.
Un tercer proyecto de King, SB 2013, busca abaratar las cuentas de luz de los consumidores al trasladar a las empresas parte de los cargos por conectarse a la red eléctrica. En la actualidad, los consumidores subsidian este costo, lo cual, de acuerdo con King, incentiva a las compañías a ubicar las plantas donde las tierras sean baratas y no donde se puedan conectar más cerca. A lo largo de los años, esto les cuesta billones de dólares a los consumidores, dijo King, y destacó un proyecto reciente en el que una planta nueva instalada a apenas 13 millas de la interconexión más cercana tuvo un costo de más de $50 millones para conectarse a la red. Su proyecto le ordenaría a la Comisión de Servicios Públicos que fije el máximo que pueden contribuir los consumidores a la construcción de nuevas líneas de transmisión. Todo costo que supere ese límite sería responsabilidad de la compañía que construye la planta de energía.
El Senado volverá a reunirse el miércoles, 5 de marzo, a las 11 de la mañana.
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