Comité senatorial considera proyecto para eliminar las restricciones relativas al covid
(AUSTIN) — Según un proyecto que se trató el lunes en el Comité Senatorial de Asuntos Estatales, las ciudades y los condados, por ley, no podrían emitir órdenes relativas a las vacunas o las mascarillas ni cerrar escuelas o negocios para evitar la propagación del virus del covid-19 o sus variantes. En la actualidad, las órdenes ejecutivas que el gobernador Greg Abbott presentó en el contexto de la declaración del estado de desastre ya prohíben esto a los gobiernos locales. No obstante, como explicó el autor del proyecto, el senador Brian Birdwell, de Granbury, cuando la declaración se termine la situación podría derivar en una mezcla de ordenanzas locales. "Si la declaración del estado de desastre no se renueva, entonces estas órdenes ejecutivas podrían dejar de funcionar como leyes, y los gobiernos locales de Texas tendrían la capacidad de restringir las libertades de los texanos diciendo que es para protegerlos del covid-19", dijo el senador. Esta iniciativa, la SB 29, solo se aplicaría al SARS-CoV-2, el virus causante del covid-19, y sus variantes, y no excluiría esas leyes en caso de una pandemia causada por otro virus. Abbott había incluido este tipo de proyectos en la lista de "temas urgentes" de la que habló el 10 de febrero en su discurso sobre el estado.
El proyecto del senador Brian Birdwell, de Granbury, establecería leyes estatales que prohíban las medidas de mitigación de la covid-19, como las ordenes relativas a la vacunación y las mascarillas.
El concepto de los temas urgentes existe porque la Constitución estatal prohíbe que la Legislatura considere iniciativas antes del sexagésimo día de sesión. Solo los temas que el gobernador denomina "urgentes" se pueden tratar y aprobar en la Legislatura antes de ese período, y Birdwell señaló que Abbott recién presentó esta lista pasados más de treinta días de sesión. El senador dijo que, si a una sesión bienal se le restan 60 días, a los legisladores solo les quedan 80 días para tratar proyectos en un bienio de 760. Por eso, propone una enmienda constitucional que eliminaría este período, lo cual les permitiría que los legisladores entren en acción tan pronto lleguen a Austin al inicio de la sesión. "Le brindará a la Legislatura la oportunidad de considerar los temas en un marco de tiempo apropiado y le permitirá a la Legislatura ser plenamente la Legislatura, el Poder Legislativo, los 140 días de un bienio de 760", dijo Birdwell.
Esa fue solo una de la gran cantidad de enmiendas constitucionales que propuso el senador Birdwell el lunes. Otra medida crearía un mecanismo que convoca a la Legislatura automáticamente a sesión extraordinaria si el gobernador presenta una declaración de emergencia prolongada. Birdwell dijo que la Legislatura de Texas fue la última en reunirse en sesión tras la pandemia del covid-19, lo cual implica, según dijo, que no se tuvo en cuenta a la voz del pueblo. "El Poder Legislativo, por naturaleza, es el medio más representativo de la voluntad del pueblo", dijo. "Se silenció la voluntad del pueblo en algunos de los momentos más turbulentos que tuvo que enfrentar nuestro estado en la historia reciente". La propuesta de Birdwell les pediría a los votantes que aprueben una enmienda según la que se le exige al gobernador que convoque a sesión extraordinaria cuando emita una declaración de emergencia que dure treinta días y, o bien afecte a la mitad de la población del estado, dos quintos de los 254 condados de Texas, o bien a dos tercios de los condados en tres o más distritos de servicios de emergencia estatal. De acuerdo con Birdwell, una vez en sesión, la Legislatura podría limitarse a coincidir con la declaración de emergencia y las medidas del gobernador para manejar la crisis, o podría imponer sus propias medidas. La legislación que habilita la enmienda permitiría que solamente la Legislatura autorice el cierre de negocios.
Otra enmienda del senador les pediría a los votantes que dejen por sentado en la Constitución estatal que solo los ciudadanos pueden votar. Esto ya lo exige la ley de Texas, pero Birdwell señaló que las normas son más fáciles de cambiar que la Constitución estatal. "Una enmienda constitucional es un proceso de mayor rigor, que requiere dos tercios de cada cámara a favor, la firma del gobernador y la aprobación de los votantes de Texas", dijo. "Como parte de la labor por conservar la integridad de las elecciones y afirmar en nuestra Constitución estatal que solo los ciudadanos tienen derecho a votar, crearemos una garantía adicional para proteger las elecciones de Texas".
El Senado volverá a reunirse el martes, 21 de marzo, a las 11 de la mañana.
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