RESUMEN SEMANAL
Senado envía al gobernador iniciativas sobre el presupuesto y portación sin licencia
(AUSTIN) — En la última semana completa de la 87º sesión legislativa, el Senado aprobó proyectos presupuestarios clave, que no presentan los recortes que muchos legisladores temieron en los peores momentos de la pandemia el verano pasado. Según la senadora Jane Nelson de Flower Mound, presidenta del Comité Senatorial de Finanzas, gracias a la economía resistente de Texas y los fondos de ayuda federal, la situación fiscal del estado fue mucho mejor de que lo se esperaba. La senadora, que dirige el esbozo del presupuesto por cuarta sesión consecutiva, presentó el miércoles la propuesta final, aprobada por unanimidad, que proyecta un gasto de $248.5 billones en fondos federales y estatales en el bienio 2022-2023. “Es un presupuesto del que deberíamos estar orgullosos, miembros”, dijo Nelson. Agregó que representa un aumento del gasto de 5.5% respecto a la sesión pasada, aunque perfectamente dentro de los límites constitucionales. También suma más de $3.1 billones en educación pública a fin de mantener la reforma al financiamiento de las escuelas, aprobada en la sesión de 2019. Así, el gasto en educación pública creció un 20% si se lo compara con el sistema antes de la reforma.
Además, Senadores aprobó una enmienda que garantiza la participación del Legislativo al momento de asignar los billones de dólares en ayuda federal que llegarían a Texas durante el período provisional. Senadores busca evitar lo que sucedió cuando la pandemia azotó al estado en 2020, cuando recayó en el gobernador la autoridad exclusiva para gestionar los fondos federales de ayuda del Acta CARES. La enmienda, que se añadió al presupuesto complementario el miércoles, dispone que el gobernador debe convocar una sesión extraordinaria en la que se trate la asignación de fondos federales no comprometidos del Acta del Plan de Rescate Estadounidense de Marzo. “Todo fondo del que podamos disponer, lo haremos a un lado por ahora, hasta que haya una sesión extraordinaria convocada por el gobernador”, dijo Nelson. En la versión del presupuesto de Representantes se había hecho una enmienda similar, pero finalmente se la eliminó en comité conciliatorio. Nelson explicó que, si bien la enmienda estaba bien intencionada, hubiera obstaculizado involuntariamente la asignación de fondos federales para cuestiones como vivienda. Dado que los datos del censo nacional no se darán a conocer hasta agosto o septiembre, el gobernador Greg Abbott deberá convocar una sesión extraordinaria en el otoño para trazar los nuevos mapas congresionales y estatales. La semana pasada, Abbott dijo a los legisladores que agregaría la gestión de los fondos de ayuda federal a la lista de temas de la sesión especial. La enmienda que aprobó el Senado así lo garantiza.
Abbot también pondría su firma a un proyecto según el que los texanos que puedan portar armas cortas legalmente, ocultas o a la vista, no necesiten licencia. Ambas cámaras aprobaron la medida que surgió de las negociaciones en comité conciliador sobre la HB 1927, que elimina la necesidad del permiso si bien mantiene el programa de licencias para aprovechar los convenios de reciprocidad con otros estados que reconocen la licencia de Texas. “En el comité conciliatorio, trabajamos diligentemente con nuestros colegas de Representantes para trazar un proyecto final que reinstale el derecho fundamental de todos los texanos respetuosos de la ley de portar armas sin una licencia: un derecho que se expropió en 1871, un derecho que ya tenían los dueños de armas largas, un derecho constitucional de tener y portar armas sin necesidad de una licencia”, expresó el senador Charles Schwertner de Georgetown, proponente del proyecto. Todo texano de 21 años o más sin antecedentes penales podrá portar un arma corta enfundada en público de acuerdo con la nueva ley. En propiedad privada o negocios, el dueño pueden seguir prohibiendo la portación, y el proyecto agrava las sanciones a los condenados de delitos mayores o de violencia doméstica que porten ilegalmente un arma corta. Una vez que el gobernador ponga su firma, la ley entraría en vigencia el 1º de septiembre.
Otro proyecto que se dirige al despacho del gobernador es la SB 1280, que prohibiría el aborto si la Corte Suprema de EE. UU. modifica su parecer respecto al derecho constitucional que avala el procedimiento. La medida, esbozada por la senadora Angela Paxton de McKinney, permitiría que el estado regule el aborto en la medida que lo permita la Corte, incluso llegando a convertir el procedimiento en un delito mayor de primer grado. Con la ley, se evitaría la necesidad de convocar una sesión extraordinaria sobre legislación en torno al aborto, siempre que la Corte se proclame con una sentencia trascendente durante el ínterin legislativo que comienza el 1 de junio.
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