(AUSTIN) — La presidenta del panel a cargo de la distribución de vacunas en Texas dijo a un comité senatorial el miércoles que más de siete millones de texanos recibieron al menos una dosis de la vacuna contra la covid. Imelda Garcia encabeza el Panel de Expertos en Asignación de Vacunas (EVAP, en inglés), un grupo de médicos, legisladores, representantes estatales de salud y otras partes interesadas que definen los requisitos a cumplir para recibir la vacuna. En su testimonio ante el Comité Senatorial de Salud y Servicios Sociales, Garcia dijo que, gracias a la incansable labor de los proveedores de vacunas a nivel estatal, se ha avanzado un largo trecho desde aquel 14 de diciembre en el que llegaron las primeras dosis a Texas. “Trabajaron sin parar para dar esas vacunas tan rápido como fuera posible”, dijo. Garcia habló del proceso de vacunación en el estado, que depende de los suministros de vacunas que envíe Washington. “Nada más podemos administrar las dosis que nos entrega el gobierno federal cada semana”, dijo. “Ése es el motor de todo”. Esa asignación varia semanalmente. Por ejemplo, esta semana, el estado recibió más de un millón de primeras dosis o dosis únicas y 1.7 millones de segundas dosis. La semana que viene, el estado recibirá 600,000 dosis.
La senadora Lois Kolkhorst, presidenta del Comité de Salud y Servicios Sociales, celebró una audiencia el miércoles en torno al proyecto de ley que garantizaría el derecho de los residentes de centros de atención prolongada a nombrar una persona que pueda visitarlos independientemente de las restricciones por la pandemia.
Texas fue uno de los primeros estados, dijo Garcia, en implementar protocolos de vacunación en función de la edad y otras características, por ejemplo, enfermedades como la hipertensión y la enfermedad pulmonar. “Esto surgió a partir la observación de datos”, dijo. “Más del setenta por ciento de las muertes corresponden al grupo etario de mayores de sesenta y cinco, y cuando se miran las hospitalizaciones, más del ochenta, noventa, por ciento son personas que tienen comorbilidades”. Estos son los requisitos que cumplen quienes integran el grupo 1b, hoy en día, apto para recibir la vacuna en Texas. Garcia añadió que, de acuerdo con las nuevas directrices federales, los maestros, el personal escolar y los proveedores de cuidado infantil también serán prioridad. En la tarde del martes, el Departamento Estatal de Servicios de Salud anunció que los mayores de 50 años calificarán para la vacuna a partir del próximo lunes, 15 de marzo.
El Comité también aprobó legislación que codificaría reglamentos de visitas en hogares para ancianos y otros centros de asistencia prolongada cuando haya una suspensión de las reglas normales por peligro de una infección. Según la Comisión de Salud y Servicios Sociales, únicamente cinco de los 1,222 hogares para ancianos de Texas lograron evitar un brote de covid-19, y hubo ocho mil fallecidos. Cabe destacar que, en marzo, un decreto ejecutivo prohibió las visitas a los centros de asistencia prolongada. En consecuencia, los residentes de estos centros quedaron aislados de su familia y amigos, sin poder comunicarse excepto por teléfono o a través de un vidrio protector, sin contacto físico. Esto sumó más estrés y dolor a los huéspedes mientras la amenaza del virus acechaba en estos centros. “Me pareció que era como salvar al cuerpo, pero no al alma”, dijo la senadora y médica de emergencias Donna Campbell. En septiembre, se flexibilizaron las restricciones y los residentes pudieron nombrar un “cuidador esencial” que los podía visitar bajo estrictos protocolos de mitigación.
“Cuidador” no se limitó a los profesionales médicos: se podía nombrar a cualquiera mientras la persona siguiera las normas de prevención de los centros, que incluían un resultado negativo en una prueba de covid y el uso de equipo de protección personal. La legislación que aprobó el Comité el miércoles, la SB 25, presentada por la presidenta y senadora de Brenham, Lois Kolkhorst, permitiría que esta norma se aplique a nivel estatal. Kolkhorst dijo que su oficina se vio saturada de mensajes de personas que no podían ver a sus seres queridos por la restricción a las visitas. “Después del shock inicial de la covid, el mensaje más frecuente que recibimos fue de personas que tenían a un ser querido hospedado en un hogar para ancianos o centro de atención prolongada y que no podían verlo, fue muy difícil”, dijo. “Reitero que no fue culpa de nadie, en ese momento no teníamos nada que garantizara esas visitas”. A continuación, el proyecto se someterá a votación por el Senado completo.
El Senado volverá a reunirse el martes, 16 de marzo a las 3 p.m.
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