AUSTIN — Los senadores se sumaron al vicegobernador Dan Patrick este martes para pedir cambios en la forma en que el estado está distribuyendo vacunas contra la covid-19. En la actualidad, las personas de 65 años o más o aquellas con ciertas enfermedades crónicas como asma, hipertensión o diabetes cumplen los requisitos para recibir la vacuna en Texas. Este grupo, llamado 1b por las autoridades estatales de salud, comprende a millones de personas y –como explicó el vicegobernador Patrick– no hay suficientes suministros de la vacuna en el estado para satisfacer la demanda.
El vicegobernador Dan Patrick envió una carta la semana pasada al panel encargado de supervisar la distribución de vacunas en Texas, en la que pide una estrategia más concentrada.
La semana pasada, Patrick envió una carta al Panel de Expertos en Asignación de Vacunas (EVAP, en inglés), la comisión de 17 miembros que supervisa el reparto de vacunas en Texas. En ella, le solicita a la comisión un método de distribución más enfocado. Sugirió concentrarse en las personas de 75 años o más y en los maestros de 65 años o más, ya que el estado intenta mantener las escuelas públicas abiertas. El senador José Menéndez, de San Antonio, estuvo entre los que hablaron el martes a favor de buscar una mejor estrategia para dirigir los esfuerzos de vacunación del estado. Estuvo de acuerdo en que para mantener las escuelas públicas abiertas durante la pandemia el estado debe proteger a los maestros y demás personal de la escuela pública. “Les estamos pidiendo a los maestros que tomen una decisión cada día: ir a trabajar, abrir nuestras escuelas y ponerse en riesgo de contagiarse la covid, y ni siquiera los tenemos como prioridad”, dijo.
Dirigiéndose al Senado desde el podio, Patrick habló de cifras: el estado recibe alrededor de 1.2 millones de dosis por mes, pero hay 4 millones de texanos de 65 años o más y muchos otros millones de menor edad con enfermedades crónicas que los ubican en el nivel 1b. “Si recibimos 1.2 millones por mes y tenemos siete, ocho o nueve millones de personas en el grupo 1a o 1b, pueden pasar meses hasta que reciban la vacuna”, dijo. Si se concentran esfuerzos en quienes tienen mayor riesgo de complicaciones o mayor exposición dentro del grupo 1b, especialmente los 1.5 millones de texanos de más de 75 años, el estado podría tener una mayor repercusión en menor tiempo en las tasas de hospitalizaciones y muertes. “En alrededor de seis semanas, podríamos ofrecer la vacuna a casi todos los individuos de esa categoría que la quieran”, dijo Patrick respecto a las personas mayores de Texas que no residen hogares de ancianos y todavía quieren vacunarse.
Los senadores también destacaron que sus constituyentes les transmitieron la frustración y angustia de navegar los portales de vacunación, actualizar las páginas web y esperar al teléfono por horas, sin ninguna idea de cuándo finalmente podrán recibir la vacuna. “La ansiedad es por la incertidumbre del cuándo”, dijo Menéndez. Y agregó: “Podemos encontrar la tecnología para contactar a las personas en donde estén”. Sugirió encontrar una forma de comunicarle a cada texano cuándo es probable que pueda darse la vacuna.
Hasta el momento, 90% de los texanos que se están vacunando contra la covid lo hacen en uno de los 78 centros de vacunación del estado, según el senador Brenham y la senadora Lois Kolkhorst, miembro del panel EVAP. Kolkhorst dijo que, respecto a las vacunas dadas, el estado está trabajando bien. No obstante, Texas se encuentra entre los estados que recibieron menos vacunas per cápita de parte del gobierno federal. Aún así, la senadora se mantiene optimista de que el estado podrá ofrecer vacunas a los maestros del grupo 1b en la primavera y a todos los maestros antes de que comience el año escolar 2021-2022 en agosto.
Por el tiempo que toma y la magnitud sin precedentes de la campaña de vacunación, Patrick pidió a los texanos que no echaran culpas: “No es culpa del alcalde, no es culpa del juez del condado, ni del estado, ni del gobierno federal que tengamos la cantidad de vacunas que tenemos”, dijo. “La realidad es que los fabricantes están haciendo todo lo posible para enviar al país la mayor cantidad de vacunas”.
El gobierno federal anunció el martes que aumentará los pedidos de vacunas a los fabricantes de 400 millones a 600 millones, suficientes para vacunar a todo el país, e incrementaría en 15% la cantidad de suministros que reciben los estados cada mes. Además, se espera que la semana entrante se publiquen los datos de la fase 3 de una vacuna nueva contra la covid de dosis única desarrollada por Johnson & Johnson.
El Senado volverá a reunirse el martes 9 de febrero a las 3 p.m.
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