RESUMEN SEMANAL
Se inaugura la 87º sesión legislativa en medio de desafíos económicos y la pandemia
(AUSTIN) — La sesión legislativa de este año tuvo una inauguración apagada el martes en Austin. Los legisladores se reunieron para enfrentar la crisis de salud pública más grande que se recuerde y sus graves consecuencias económicas. Los pasillos estridentes y las galerías colmadas que suelen verse en la apertura fueron reemplazados por la quietud de un día que hubiera sido puro festejo y ceremonia de no ser por la pandemia, que impidió a constituyentes y simpatizantes poder asistir. El día anterior, el contralor estatal Glenn Hegar había presentado su proyección de fondos estatales para los próximos dos años fiscales. Así, los legisladores saben cuál es el monto con el que cuentan de cara al pago de los servicios estatales el próximo bienio. Hegar explicó que la pandemia redujo fuentes de ingreso clave en el final de la segunda mitad del año fiscal 2020 y continúa reduciendo la recaudación del año fiscal 2021, por lo que el saldo positivo originalmente pronosticado se transformó en el déficit proyectado actual de casi 1 billón de dólares.
Si bien las restricciones por la covid y el colapso del precio del petróleo en la primavera generaron preocupación de que el déficit presupuestario fuera mucho mayor, un aumento en la recaudación de impuestos a las ventas en línea y una economía más saludable de lo esperado en 2020 ayudaron a amortiguar los efectos negativos. Hegar explicó a los reporteros que, con la distribución de la vacuna en la mira, la economía de Texas podría tener una sólida recuperación económica en la segunda parte del año. Además, un menor nivel de consumo durante la pandemia implicó un mayor nivel de ahorro y pago de deuda personal, lo que podría resultar en una robusta recuperación una vez que la economía se reabra por completo. En resumen, pronosticó una recaudación estatal hasta agosto de 2023 de 112.53 billones de dólares, apenas menor que la suma disponible para los autores del presupuesto al inicio de la última sesión. La estimación de fondos no incluye los recortes generalizados del 5% a las agencias que solicitó la dirigencia estatal en el verano, ni cualquier futuro paquete de ayuda federal.
En Austin, la pandemia sigue empeorando: el miércoles se registró un récord de casos, y los hospitales casi alcanzaron su capacidad máxima. Esto se tradujo en una sesión inaugural más apagada y con nuevas normas para prevenir el virus en el Senado. Según las reglas adoptadas el miércoles, los senadores y su personal deben testearse diariamente. Los integrantes del público que quieran presenciar los debates o asistir a las audiencias de comité también deberán contar con una prueba negativa de covid. Si bien no son obligatorias para entrar en el Capitolio, se ofrecen pruebas gratuitas en la entrada norte. Quienes den negativo reciben un brazalete que constata el resultado y también lo hacen quienes tengan prueba de haber recibido la vacuna contra la covid.
Hacerse el test fue condición necesaria para poder ingresar en el edificio en la inauguración del martes, y el vicegobernador Dan Patrick dijo que aquello demostraba que las personas entienden los riesgos y la necesidad de impedir que el virus se propague en el Capitolio. Explicó que más de 800 personas se hicieron el test y sólo una se opuso. Y agregó: “los ciudadanos saben que, si queremos sesionar, si queremos cuidar la vida, si queremos llevar a cabo nuestra labor con el menor numero de restricciones posibles, el testeo es la solución”. Patrick dijo que esperaba que la Cámara de Representantes de Texas siguiera la iniciativa del Senado e instó a que todo el quiera ingresar en Capitolio se haga el test.
Otras normas de mitigación aprobadas esta semana incluyen: un límite al número de personas que puede estar en la galería, una reducción el personal presente en la cámara y el uso obligatorio de máscaras en la mayoría de los espacios públicos dentro de la jurisdicción del Senado. Además, las personas que den positivo en el test deberán abandonar el complejo del Capitolio y no podrán reingresar hasta dentro de 10 días como mínimo.
El Senado volverá a reunirse el martes 26 de enero a las 3 pm.
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