Austin - Recientes descubrimientos de masivas reservas de petróleo en el oeste de Texas incrementarán el ya pujante sector energético en el estado, según testimonio recibido por el Comité Senatorial de Recursos Naturales y Desarrollo Económico el miércoles. Como parte de la primera audiencia en la sesión, el recién nombrado presidente del comité, Senador Brian Birdwell de Granbury, invitó a los tres dirigentes de la Comisión de Ferrocarriles a presentar ante los legisladores la situación de la industria del gas y petróleo en el estado. A pesar de su nombre, la comisión no tiene nada que ver con ferrocarriles de Texas, sino que supervisa la mayor industria en el estado, representando casi una tercera parte de su producto bruto. Esto continuaría, y hasta podría crecer, con el hallazgo de lo que la agencia US Geological Survey describió como el mayor potencial continuo de gas y petróleo en la historia. “El buen Dios ha dado al estado de Texas en los dos años pasados el mayor descubrimiento de gas y petróleo en la historia del mundo”, dijo Wayne Christian, director de la comisión. La reserva hallada en Wolfcamp Shale y Bone Spring Formation, localizadas en Texas oeste, se estima contiene más de 46 billones de barriles de petróleo y 281 trillones de pies cúbicos de gas natural. En el año 2017 el estado produjo 1.03 billones de barriles de petróleo y 7.6 trillones de pies cúbicos de gas natural, así que el nuevo descubrimiento podría cubrir décadas de producción a niveles actuales.

El Senador Brian Birdwell preside la primera audiencia del Comité Senatorial de Recursos Naturales y Desarrollo Económico, recibiendo el testimonio de agencias que supervisan la producción energética, políticas medioambientales y servicios laborales.

Aún antes de este hallazgo, la producción de gas y petróleo en Texas ya operaba a niveles no vistos en 40 años --con una producción anual de un billón de barriles en 2015 y 2017 por primera vez desde 1978. Gracias a nuevas tecnologías y técnicas de perforación, recursos que previamente eran irrecuperables impulsarán ahora un enorme crecimiento en Permian Basin. Más de 350,000 personas trabajan en este sector en Texas, y la producción nacional, encabezada por yacimientos petroleros de Texas, llegó a los 10 millones de barriles diarios, superando a Arabia Saudita y Rusia, para hacer de Estados Unidos el mayor productor energético del mundo, dijo Christian. Si Texas fuera un país, agregó, sería el tercer productor mundial de gas y petróleo.

Los directores de la agencia presentaron también sus mayores prioridades presupuestarias, señalando necesidades de personal, actualización de tecnología informática, y expansión del programa de cierre o sellado de pozos petroleros. La mayoría de los pozos son sellados por los operadores cuando ya no producen, pero hay miles de pozos abandonados que el estado debería cerrar. Estos pozos “huérfanos” pueden presentar riesgos para la salud pública cuando emiten contaminantes del aire y agua después de años de abandono. En la pasada sesión, la Legislatura fijó una meta para la Comisión de Ferrocarriles de sellar 1,900 pozos, cifra que la agencia ya ha excedido, dijo su Directora Christi Craddick. Ella cree que la agencia llegará fácilmente a cerrar 3,000 pozos para el fin del bienio. “Éste es un dinámico programa que queremos continuar”, dijo Craddick.

La ley actual dispone que los productores de gas y petróleo compren bonos al obtener su permiso de explotación en Texas, con el fin de cubrir el costo de cerrar los pozos en caso de que la compañía deje de funcionar. De los 440,000 pozos en Texas, alrededor de 130,000 ya no están produciendo, dijo el Director Ryan Sitton. “La mayoría de ellos está bien, están siendo manejados por los operadores, son inspeccionados y mantenidos”, añadió. A medida que la explotación de combustibles se hace más y más compleja tratando de acceder a reservas de gas y petróleo más obstruidas o fuera de alcance, dijo Sitton, muchos pozos verticales viejos, excavados antes de la garantía legal de bonos, se convierten en responsabilidad del estado. “A pesar del crecimiento en la industria, la demanda para que cerremos pozos también va en aumento”, agregó. La comisión ha solicitado $39.1 millones más en el próximo bienio para apoyar este programa.

El Senado vuelve a reunirse el jueves 21 de febrero a las 11 a.m. para lectura y distribución de proyectos de ley.

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