AUSTIN – Profesionales de salud mental especializados en la adolescencia expusieron el miércoles ante miembros del Comité Senatorial Selecto de Violencia en Escuelas y Seguridad Escolar que la mejor manera de evitar los incidentes de violencia armada en escuelas es mediante una prevención general y tratamiento psicológico de estudiantes. Creado en respuesta al ataque armado en la Escuela Secundaria Santa Fe en mayo pasado, ésta es la tercera en una serie de audiencias durante el ínterin de este comité selecto, el que busca maneras de mejorar la seguridad escolar de cara a la próxima sesión legislativa. El testimonio del miércoles examinó la incidencia de trastornos mentales en la violencia armada en escuelas.
Varios expertos comunicaron a los senadores que es difícil predecir qué estudiantes se convertirán en atacantes armados. Hay casi dos millones de niños y adolescentes con desórdenes diagnosticados de salud mental, y de ésos tal vez 20,000 tienen un diagnóstico asociado con un leve aumento de comportamientos violentos, dijo el Dr. Andy Keller, presidente y CEO de Meadows Foundation en Dallas. De este último grupo, explicó Keller, menos de mil tienen un alto riesgo de comportamiento violento. Pero eso no significa que tienen más posibilidad de cometer un ataque armado, ya que la mayoría de los responsables de estos actos violentos no tienen enfermedades mentales diagnosticadas.
Un amplio acceso a tratamientos es la mejor manera de prevenir la violencia asociada a desórdenes mentales, dijo el Dr. Keller. Hallar y parar al próximo tirador es como encontrar la aguja en un pajar, pero dijo que la solución no es “modificar el pajar”. Mejorando la prevención e intervención en salud mental a todos los estudiantes se estará tratando también a aquellos con tendencia a la violencia. “Nuestra capacidad de predecir e identificar a un asesino múltiple es muy, muy baja”, dijo el Dr. Clifford Moy, director de Salud Conductual en TMF Health Quality Institute. “Realmente deberíamos enfocarnos en un grupo más amplio de estudiantes en riesgo, que tienen dificultades en su vida y conductas preocupantes, donde podemos intervenir y mejorar sus vidas”
El comité también consideró el papel que tienen los videos violentos en los ataques armados en escuelas. Testigos dijeron que no hay una correlación directa entre juegos de video violentos y actos de violencia en la vida real, pero uno de ellos dijo a los senadores que sí hay una correlación con pensamientos y comportamiento agresivos. La Dra. Iram Kazimi de la Facultad Médica McGovern de UT en Houston dijo que cuando se expone a menores a la violencia en los medios, cambia la manera en que piensan sobre lo que otros piensan de ellos. Tienen mayor tendencia a interpretar el comportamiento de otros como agresivo, lo que lleva a un cambio en su manera de pensar. “A menos que empecemos a tratar cómo piensan los chicos realmente sobre el mundo que los rodea, creo que vamos a seguir en desconcierto”, dijo Kazimi.
Los testigos fueron casi unánimes en sus sugerencias de aumentar la capacidad de oficiales escolares para identificar estudiantes con posibles trastornos mentales y proporcionarles el tratamiento que necesitan. Según la Dra. Kazimi, la terapia multisistémica, un tratamiento integral con base en la familia y comunidad, es un método comprobado para ayudar a menores con antecedentes de conducta violenta.
El comité tendrá su última audiencia este martes 24 de julio, y presentará su informe final al Senado antes de la próxima sesión legislativa de enero 2019.
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