AUSTIN – El Comité Senatorial Selecto de Violencia en Escuelas y Seguridad Escolar celebró el martes su segunda audiencia sobre cómo prevenir y responder a ataques armados en escuelas, después de la tragedia en la Escuela Secundaria Santa Fe en mayo. El lunes los senadores consideraron cómo acondicionar edificios escolares para incrementar la seguridad, y hoy recibieron testimonio sobre dos programas que autorizan civiles armados en escuelas, y el papel de agentes policiales en las mismas. El presidente del comité, Senador Larry Taylor de Friendswood, dijo que la meta es prevenir estos incidentes armados, pero de no lograrlo, la respuesta debería ser inmediata.
La ley actual autoriza dos programas que permiten la existencia de maestros o personal de escuelas armados. Ambos fueron aprobados en la Sesión Legislativa 83º después del ataque armado en la escuela Sandy Hook, pero el nivel de supervisión estatal a los programas es muy diferente. El primero es el programa de guardias o marshalls armados, que permite a la administración de la escuela designar a una persona que tenga acceso a armas y pueda responder a un ataque. Las armas permanecerían bajo llave hasta que se necesiten, o sea que estos guardias no portarían armas regularmente.
Los guardias bajo este programa son certificados por el estado a través de su Comisión de Policías de Texas. Según el director ejecutivo de la agencia, Kim Vickers, estas personas deben tener licencia para portar armas en el estado, ser empleados de la escuela, completar un curso de entrenamiento de 80 horas y aprobar una evaluación psicológica. Las licencias vencen en dos años y su renovación requiere un curso de repaso de 16 horas de duración y una nueva evaluación psicológica. Por razones de seguridad, las escuelas en el programa de guardias permanecen confidenciales, como así los nombres de sus guardias. Los padres pueden presentar un pedido escrito a los administradores para averiguar si la escuela de su hijo tiene guardia o no.
El segundo programa se denomina Guardianship Program. Éste requiere una certificación menos rigurosa, autorizando a juntas directivas escolares a votar por un maestro o empleado que pueda usar armas. Vickers dijo que no hay supervisión estatal a este programa, por lo que no puede decir cuántos distritos lo ponen en práctica.
El comité también recibió testimonio relativo a la presencia policial en escuelas. Kathy Martínez-Prather, directora del Centro de Seguridad Escolar de Texas, dijo que el estado tiene la mayor cantidad de policías en escuelas, con más de 240 distritos escolares con departamento de policía propio. Otros distritos usan agentes de recursos escolares, que son policías locales asignados a escuelas.
La policía estatal también se está involucrando, dijo el director del Departamento de Seguridad Pública (DPS) Steve McCraw. Él dijo que una de las cosas que sus agentes pueden hacer para aumentar su visibilidad en las escuelas es pasar su tiempo de descanso en las escuelas. “Si tenemos que tomarnos un descanso, hagámoslo donde importa”, dijo. “Creemos que eso disuadirá o mitigará algunas instancias, y también nos dará la oportunidad de detectar actividades sospechosas”. DPS también activó una aplicación llamada iWatch Texas, que permite a los ciudadanos reportar actividades sospechosas a funcionarios del Estado. La aplicación es gratuita. McCraw también promocionó el uso de centros estatales de fusión para identificar a posibles atacantes. Estos centros están diseñados para aumentar la cooperación y compartir inteligencia entre autoridades locales, estatales y federales.
El comité tiene otro dos cargos a examinar en su agenda interina, relativos a servicios de salud mental, y la incidencia de la violencia en los medios y otros factores culturales en el aumento de ataques armados. Las audiencias para estos cargos serán anunciadas próximamente.
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