El Senado aprueba propuesta modificada para opciones escolares
AUSTIN – El Senado de Texas aprobó el jueves una versión reducida de la legislación que permitiría a familias usar fondos públicos para pagar matrículas en escuelas privadas. La versión aprobada por el Comité Senatorial de Educación hubiera permitido que cualquier familia tenga acceso al programa, pudiendo recibir un porcentaje del costo anual de educar a un estudiante en escuela pública. Pero la propuesta finalmente aprobada el jueves solo daría acceso a familias que demuestran necesidad económica o tienen un hijo con discapacidad. El autor de la medida, Senador Larry Taylor de Friendswood, cree que ésta dará oportunidades a estudiantes que no rinden bien en escuelas públicas tradicionales. “Porque de eso se trata, dar acceso a padres y estudiantes en base a sus necesidades particulares”, dijo Taylor.
El Senador Larry Taylor de Friendswood, presidente del Comité de Educación, logró aprobar en el Senado la propuesta de opciones escolares, permitiendo que algunos estudiantes reciban fondos públicos para pagar escuela privada.
Para tener acceso a los fondos, llamados cuentas de ahorro educativas (ESA), una familia debe tener ingresos menores al 175 por ciento del límite federal para acceder al almuerzo gratuito o de precio reducido --alrededor de $75,000 anuales para una familia de cuatro miembros. Las familia con hijo con discapacidad pueden tener acceso al programa independientemente de sus ingresos. Al estado le cuesta un poco más de $9,000 al año educar a un niño es escuela pública. Las familias con ingresos inferiores a este 175 por ciento que tendrían acceso al programa podrían recibir el 75 por ciento de esos $9,000, y los niños con discapacidad recibirían hasta el 90 por ciento. El dinero podría usarse para pagar la matrícula en escuela privada o religiosa acreditada por la principal organización de escuelas privadas en el estado. Taylor dijo a sus colegas que estima que entre 35,000 y 70,000 estudiantes podrían tener acceso a estas cuentas de ahorro, en base a cifras de otros estados con programas de vouchers escolares.
La medida también crea becas de crédito impositivo (TCS), en que compañías privadas podrían donar dinero a un fondo de becas para el pago de matrículas privadas, a cambio de un recorte de impuestos. El fondo tendría un techo de $25 millones. Las familias con hijo con discapacidad podrían solicitar y recibir tanto ESA como TCS --hasta $16,000 al año--para pagar la matrícula privada.
Como los fondos que recibe una escuela pública dependen de su asistencia diaria promedio, la medida incluye provisiones para disminuir todo impacto causado por la reducción en el número de estudiantes. Taylor dijo que estas escuelas públicas recibirían, durante el primer año, el 12.5 por ciento del costo escolar anual por estudiante que transfiere a una escuela privada. Debido a que los fondos para el programa provendrían de ingresos generales del estado en vez de los fondos dedicados a educación pública, Taylor cree que este programa no perjudicaría a la educación pública, sino que beneficiaría a las escuelas, ya que estarían recibiendo dinero extra por estudiantes que no tienen que educar. Taylor dijo que el estado también se beneficiaría. “En realidad vamos a liberar fondos que podemos reinvertir en la educación mediante este proceso”, dijo a sus colegas, añadiendo que espera su medida ahorre al estado $9 millones en 2020, llegando hasta $55 millones en 2022 al aumentar el número de estudiantes que participan. La propuesta original hubiera dado acceso a estudiantes de todo condado, pero la aprobada el jueves se limita a los 17 condados más poblados del estado, que comprenden alrededor de dos terceras partes de la población del estado.
La medida fue aprobada con un voto de 18 a 13, y va ahora a consideración de la Cámara de Representantes.
El Senado vuelve a reunirse el lunes 3 de abril a las 2 p.m.
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