AUSTIN - La radical reforma federal a la atención médica recientemente promulgada en ley tendrá grandes consecuencias en Texas, pero el alcance de esos efectos no está claro todavía, según testimonio ofrecido ante un panel senatorial hoy miércoles. Miembros de los comités de Asuntos Estatales y de Salud y Servicios Sociales escucharon a dirigentes de la Comisión de Salud y Servicios Sociales y el Departamento de Seguros sobre el impacto que podría tener la legislación federal en nuestro estado. “Hay muchas cosas que sabemos, hay muchas cosas que desconocemos, y hay otras muchas que no sabemos si sabemos o no”, dijo el Director de HHS Tom Suehs. “Tendremos que darle seguimiento durante meses al trabajar en la implementación de la reforma de salud”.
La medida federal implementará un número de reformas durante los próximos seis meses que afectarán mayormente a aquellos que ya tienen seguro médico. Bajo la nueva ley, las compañías de seguros no podrán poner límites a los beneficios que la persona recibe durante su vida, ni podrán cancelar beneficios a los ya asegurados. Los padres podrán mantener a sus hijos en su plan de seguro médico hasta que éstos cumplan 26 años, y no se le podrá negar cobertura a los menores con condiciones preexistentes. Otras reformas se darán a partir del año 2014, principalmente enfocadas en los que carecen de seguros. A partir de ese año, las personas deberán tener seguro médico o enfrentarse a una multa. Ese año también se abrirá el intercambio en seguros médicos, que trata de ser una parada única de compra donde consumidores y pequeños negocios podrán comparar y adquirir pólizas de seguro médico. Texas, junto a otros estados, debe demostrar al gobierno federal a partir del 2013 que tiene un plan para implementar este intercambio.
Suehs fue claro en que con una obra legislativa tan compleja, que será implementada a lo largo de un período de cinco años, el exacto efecto en el costo es imposible de determinar en este momento. El señaló que los aumentos obligatorios en el índice de reembolso de Medicare y Medicaid a los médicos aumentarán el costo de la salud en el estado. Un área de posible ahorro, dijo Suehs, es el programa federal que permite a estados crear programas piloto y de experimentación sobre la compensación a médicos basada en resultados, sobre la atención de salud mental y la atención prolongada en el hogar para los enfermos crónicos.
Suehs hizo hincapié en que la Legislatura tendrá que considerar muchos temas legislativos complejos en las próximas sesiones. Los legisladores tendrán que decidir si extienden los mayores índices de reembolso a médicos que atienden a pacientes del Programa de Seguros Médicos para Niños (CHIP), después que terminen los mayores reembolsos federales en el 2013. También tendrán que considerar cómo manejar cambios en el pago por la atención médica no-cobrada, ya que para el 2014 la mayoría de los tejanos tendrán seguro médico, y si extender la cobertura de HMOs a áreas como el sur de Texas, donde los planes HMO están ahora prohibidos.
Mike Geesling, Director de Seguros de Texas, declaró que su agencia enfrentará numerosos desafíos para cumplir con los nuevos lineamientos federales en seguros médicos. El Departamento de Seguros de Texas tendrá que embarcarse en uno de los programas de información a consumidores más significativos de la historia, dijo Geesling, para enseñarle a los tejanos cómo manejarse en el nuevo mercado de seguros médicos. Su agencia trabajará con todo involucrado y con agencias estatales afectadas por esta nueva legislación, y probablemente necesitará más empleados, tecnología y entrenamiento para cubrir estas metas.
El presidente del Comité de Asuntos Estatales, Senador Robert Duncan, dijo que los comités tendrán otra audiencia conjunta este año para considerar los cambios en curso de la legislación federal, así como recibir testimonio público sobre el impacto de la reforma de salud en Texas.
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