AUSTIN – El Comité Selecto de Responsabilidad en Escuelas Públicas llevó a cabo su última reunión formal hoy martes, presentando un boceto legislativo para cambiar la manera en que Texas mide el rendimiento educativo. El comité, integrado por legisladores, maestros y representantes del sector privado, celebraron audiencias por distintos puntos del estado para recabar la opinión de educadores, administradores y padres sobre los problemas del actual sistema de responsabilidad académica, y maneras de solucionarlos. Mientras los miembros del comité continuarán trabajando en una propuesta para la Legislatura en su próxima sesión, en la reunión se describió un marco base para tal legislación.

El testimonio en las varias audiencias por el estado reveló un número de problemas existentes en el actual sistema de responsabilidad académica. El comité decidió que este sistema pone demasiado énfasis en el examen TAKS (Evaluación de Conocimientos y Aptitudes de Texas). Esta sobreestimación del examen produce graves limitaciones en el programa de estudio y la instrucción --lo que comúnmente se llama “enseñar para el examen”--, con la enseñanza concentrada en llegar al mínimo nivel para aprobarlo. Los estudiantes sufren una inmensa presión para aprobar el examen, ya que pueden repetir grado si no logran superar los niveles mínimos. El comité halló también que el actual sistema no tiene un mecanismo para premiar niveles altos de rendimiento tanto a nivel distrito como escuela, no tiene un método claro y conciso para reportar los resultados, y no conecta las metas a largo plazo con las futuras necesidades laborales del estado. “Si los esfuerzos de este comité fracasan, vamos a volver a lo mismo”, advirtió el copresidente del comité, Diputado Rob Eissler.

El informe del comité describe un número de metas que cualquier nuevo sistema de responsabilidad académica debería cumplir. El informe dice que el nuevo sistema debería enfocarse en logros escolares individuales y preparar a los estudiantes para la educación posterior a la secundaria. Debe tener una manera de reconocer la excelencia en el rendimiento, y debe lograr resultados sólidos y fáciles de entender. Además, debe promover el uso eficiente de recursos a nivel distrito y escuela. “Estamos en un punto en que podemos cambiar la dirección de la educación pública y la educación superior en el estado, si ponemos los recursos en el lugar adecuado, en el momento adecuado y con las metas adecuadas”, dijo la copresidente del comité, Senadora Florence Shapiro.

El nuevo marco crearía un sistema de dos niveles. El nivel básico o de acreditación estaría basado en el rendimiento educativo de cara a la educación posterior a la secundaria, evaluando el crecimiento del rendimiento estudiantil en base al promedio de tres años consecutivos. Se concentraría en la eficiencia fiscal a nivel distrito. El sistema dejaría de poner énfasis en estándares mínimos, tratando de aumentar los niveles en los próximos diez años, para que Texas califique entre los diez mejores estados a nivel nacional en preparación universitaria.

El segundo nivel, llamado nivel de distinción, premiaría a escuelas y distritos que califican en el 25 por ciento más alto en ciertas áreas. Las escuelas podrían lograr este nivel por medio del crecimiento individual de estudiantes o su excelencia en un número de categorías, incluyendo instrucción en un segundo idioma, las artes, y rendimiento en exámenes estandarizados. Los criterios para distritos incluirían eficiencia económica y ubicación de recursos.

El comité también presentó el marco de un nuevo examen de evaluación que reemplace al actual examen TAKS. Todo nuevo examen debería evaluar una amplia gama de aptitudes, por encima de los requisitos mínimos, y el estándar de aprobación debería estar enfocado en el índice de éxito post-secundario. Los estudiantes que no aprueben el examen en los grados 3º, 5º y 8º, recibirían instrucción suplementaria, aunque el estudiante no repetiría necesariamente el grado por no aprobar un examen.

El comité continuará reuniéndose en grupos de trabajo y discusiones, para desarrollar legislación específica con el fin de cambiar el sistema de responsabilidad académica del estado. Los copresidentes del comité, Eissler y Shapiro, presiden los comités de educación de sus respectivas cámaras, los comités de origen de toda posible legislación.

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