AUSTIN – Alcaldes, jefes de policía y sheriffs de comunidades de la frontera Texas-México viajaron a Austin hoy jueves para solicitar a senadores mayores fondos, personal y equipos para cubrir crecientes necesidades de seguridad. El Comité de Relaciones y Comercio Internacionales celebró la audiencia para cumplir con su función interina de estudiar la inmigración ilegal, y el contrabando de drogas y personas. Según el testimonio presentado a los legisladores estatales, el nivel de financiamiento que reciben no es suficiente para cumplir con su trabajo.
El testimonio de Rick Flores, sheriff del Condado Webb, fue característico entre los recibidos en la audiencia. Flores dijo que su condado, el sexto más grande en Texas, es totalmente accesible a traficantes de drogas y personas, y que no tiene fondos ni personal para contener el problema. Su departamento tiene de 60 a 70 oficiales menos de los necesarios, y su personal no tiene los recursos para enfrentarse al creciente número de cruces ilegales. Flores solicitó más fondos para equipos, como sensores sísmicos para detectar túneles y aeronaves dirigidas o autodirigidas para patrullar la región.
El Sheriff Arvin West del Condado Hudspeth informó que el actual sistema de controles en la carretera I-10 es inadecuado para atrapar traficantes. El sheriff dijo que los controles son peligrosos, y que ocurren muchos accidentes cuando se obliga al tráfico a reducir velocidad y concentrarse en un solo carril. También señaló que muchos camiones pasan sin ser inspeccionados, solicitando fondos para crear estaciones especiales dedicadas a esta inspección en la I-10. West agregó que la encarcelación de criminales en la frontera suele derivarse a prisiones condales, y aumentar los esfuerzos policiales también crea mayor necesidad de fondos para alojar y alimentar a prisioneros, y menos lugares donde alojarlos.
Eric Nichols de la Procuraduría General explicó ante el comité un reciente informe recabado por su agencia sobre el contrabando de personas. El estudio señala que la frontera Texas-México es usada para ingresar al país a personas contra su voluntad, a las que se obliga a una virtual esclavitud en fábricas, talleres o ranchos que los explotan, así como a la trata de blancas. Según cifras estimadas por el Departamento de Estado de EE UU, una de cada cinco personas ingresadas al país de manera ilegal entra a través de la frontera de Texas. Un reciente informe de la Procuraduría mostró que el estado no cuenta con un procedimiento sistemático para dar seguimiento y registrar casos de tráfico forzado de personas en Texas. El informe recomendó la creación de una fuerza de tarea especial dedicada a atrapar a estos tratantes, y mayores penas para los mismos. Además, pide una mejor educación a agentes policiales para que puedan identificar a las víctimas de este contrabando, y financiamiento para servicios sociales estatales que ayuden a las víctimas.
El Comité de Relaciones y Comercio Internacionales está presidido por el Senador Eddie Lucio Jr. de Laredo y vicepresidido por el Senador por Houston Dan Patrick. Los miembros restantes son los senadores Robert Nichols, Carlos Uresti, Kel Seliger, Troy Fraser y Mario Gallegos Jr.
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