El Comité Senatorial de Jurisprudencia viajó hoy al Valle del Río Grande. Reuniéndose en la Universidad UT-Panamericana de Edinburg, el comité recibió testimonio sobre posibles conflictos entre la autoridad regulativa de varias agencias de gobierno, que podrían crear confusión entre aquellos regulados.
La primera testigo invitada fue Christina T. Wisdom, vicepresidenta del Consejo Químico de Texas. Ella comenzó resumiendo el trabajo del Consejo durante la pasada sesión legislativa, para que se dé a la Comisión de Calidad Medioambiental de Texas (TCEQ) la mayor autoridad en cuanto a la calidad del aire en el estado, limitando así el poder de gobiernos locales. El miembro del comité Senador Mario Gallegos dijo que hoy en día las compañías químicas no estaban notificando apropiadamente a TCEQ de accidentes que han comprometido la calidad del aire en Houston, y que la agencia medioambiental no escucha a funcionarios locales porque no hay legislación que lo ordene, señalando que “TCEQ no está haciendo nada porque se lo permite el texto de la medida”.
Michael Stewart, presidente de la Asociación de Roca y Concreto de Texas, declaró que han habido conflictos entre órganos de gobierno estatales y locales durante años debido a la calidad del aire y agua, cuando más y más municipalidades tratan de regular a compañías que operan fuera de los límites municipales, pero dentro de jurisdicción extraterritorial. El miembro del comité Senador Juan “Chuy” Hinojosa criticó a aquellos que han establecido ciertas plantas, como operaciones de reciclaje de llantas, sobre acuíferos vulnerables, diciendo que TCEQ no tiene “suficiente sensibilidad” para examinar si ciertas operaciones están permitidas, y que comunidades locales deberían tener mayor influencia al determinar dónde se ubican tales operaciones.
Ned Muñoz, de la Asociación de Constructores de Texas, declaró sobre el uso de tierras y asequibilidad de viviendas. Muñoz dijo que los miembros de su asociación tienen problemas con gobiernos locales que se extralimitan en su autoridad estatutaria para regular urbanizaciones, ya que esto encarece las viviendas. Y dado que los demógrafos predicen que la población del estado se duplicará para el año 2040, la regulación excesiva de municipalidades reducirá la cantidad de viviendas económicas ofrecidas.
Elena Marks, de la Ciudad de Houston, declaró que a menos que su ciudad tenga aire puro, simplemente no podrá continuar atrayendo ni manteniendo empleos, y que lo básico es que la ciudad tenga garantizados ciertos poderes por la constitución estatal para ser aplicados a la contaminación del aire. Marks dijo que definitivamente hay ciertos carcinógenos en el aire de Houston, y que en consecuencia TCEQ está vigilando de cerca partes del Condado Harris. También describió el deseo de la ciudad en regular la calidad del aire en el Condado Harris y cómo esto llevó a una legislación estatal introducida durante la Sesión Legislativa 80º. El mayor problema es que los mayores contaminantes del químico benceno se encuentran fuera de la jurisdicción de la Ciudad de Houston y no pueden ser regulados por la municipalidad. En respuesta a preguntas del Senador Hinojosa, Marks dijo que estados que, a diferencia de Texas, tienen niveles máximos permitidos para esas toxinas, tienen menor nivel de químicos en la atmósfera. Por ejemplo, la planta Shell Oil en Deer Park, Texas, emite más contaminantes que plantas similares en California y Louisiana, dos estados que sí tienen estándares para emisiones. El Senador Kirk Watson de Austin dijo que tales estándares deben ser inferiores al nivel de seguridad para exposición humana, y que TCEQ se ha negado a disponer tales estándares. En vez de eso, tiene guías voluntarias que, según Marks, raramente se cumplen.
Michael Honeycutt, toxicólogo en jefe de TCEQ, declaró después que existen pros y contras para tales estándares, que algunos estados cuentan con estándares pero no los hacen cumplir, y que estándares para químicos como el benceno pueden variar ampliamente. Explicó que los lineamientos se fijan en la media de estándares usados por varios gobiernos. Según Honeycutt, el problema en Houston es que existe un número muy grande de fuentes móviles y estacionarias de tales contaminantes, pero que nuevas tecnologías ahora disponibles están ayudando a reducir la contaminación en el área. El Senador Gallegos dijo que aunque esto fuera verdad, la agencia está fracasando en su comunicación con funcionarios locales. El senador dijo en la reunión que durante un reciente incendio, él personalmente trató de llamar a TCEQ a su número 800 y le llevó una hora poder hablar con una persona. El dijo que puede oler los químicos desde su oficina senatorial y que no existe “confusión” en su mente sobre los estándares, que “esto ha llegado demasiado lejos para mí, especialmente cuando esto pasa en el medio de mi distrito. Vamos a tener que llamar la atención en esto”. El presidente del comité Jeff Wentworth urgió luego a los testigos que vuelvan a TCEQ y reporten a sus superiores las inquietudes de los miembros del comité.
El Comité Senatorial de Jurisprudencia de Texas está presidido por el Senador Jeff Wentworth de San Antonio y vicepresidido por el Senador Juan “Chuy” Hinojosa de McAllen. Los miembros restantes son los senadores John Carona de Dallas, Robert Duncan de Lubbock, Mario Gallegos de Houston, Chris Harris de Arlington y Kirk Watson de Austin. El comité levantó la sesión sujeto al llamado de su presidente.
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