AUSTIN – El Senado aprobó el martes una propuesta que endurecería las penas para el abuso sexual de niños, permitiendo que fiscales soliciten la pena de muerte ante determinadas situaciones. La medida sigue el modelo de la Ley Jessica de la Florida, así llamada por Jessica Lunsford, una niña víctima de agresión sexual y asesinato a manos de un individuo que ya había sido condenado por abuso sexual. El Vicegobernador David Dewhurst, quien considera a esta propuesta una de sus prioridades en la sesión, dijo que estos criminales la entenderán fácilmente: “Esta medida envía un mensaje: no hagan daño a los niños de Texas”.
La HB 8 de la cámara baja, promovida por el Senador Robert Deuell de Greenville, crearía una sentencia mínima de 25 años para los culpables de ataque agravado contra un menor de 14 años, con circunstancias agravantes como secuestro, amenaza de violencia, violencia física o el drogar al menor. Para los reincidentes, los fiscales recibirían la opción de solicitar la cadena perpetua sin libertad condicional o la pena de muerte. Deuell considera la aplicación de la pena de muerte permitida en la medida como algo muy finamente calibrado, que solo se aplicaría a ciertos criminales reincidentes. “Es para crímenes infames y muy específicos, pero creo que todo aquel que apoye la pena de muerte coincidirá en que es apropiada”, dijo.
La medida también crearía un nuevo tipo de crimen –agresión sexual continuada contra un menor--para el abuso que ocurre más de una vez durante un período de 30 días. Los condenados por este crimen enfrentarían sentencias de 25 años por la primer ofensa, y perpetua sin libertad condicional por la segunda. Las penas contra la pornografía infantil también fueron incrementadas, considerando ahora esta ofensa como crimen de primer grado, con sentencia de 5 a 99 años de cárcel. Estos crímenes también serían reclasificados como ofensa ‘3-G’, donde los convictos tendrían que servir por lo menos la mitad de su sentencia, sin reducciones por buen comportamiento.
La propuesta incluye provisiones para tratamiento y seguimiento a criminales sexuales. Bajo esta medida, el Departamento de Correccionales deberá ofrecer tratamiento a prisioneros condenados por crímenes sexuales contra niños. También ordenaría el seguimiento de aquellos en libertad condicional por medio del sistema de localización GPS. Para ayudar a jurisdicciones pequeñas a procesar estos casos, la Procuraduría General deberá colaborar en la investigación y juzgamiento si así se le solicita.
Deuell dijo que la medida representa la voz de todos los interesados en este tema, incluyendo a fiscales y grupos que abogan por el derecho de las víctimas. Aunque dispone penas más graves para los que abusan de niños, Deuell dice esperar que estas penas actúen como disuasión para alguien que podría agredir sexualmente a un niño. “Soy un médico de familia, quiero aplicar una medicina preventiva”, dijo. “Así que sería bueno tener una legislación que posibles depredadores vean y digan: ‘no vale la pena’”.
El Senado vuelve a reunirse el miércoles 25 de abril a las 11 a.m.
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