AUSTIN – El Subcomité Senatorial de Educación Superior consideró el martes varias propuestas relativas a dos de los temas más controversiales en la educación universitaria: el aumento de precio en matrículas y la regla del diez por ciento en admisiones. Desde que la Legislatura liberalizó los precios en el 2004, las matrículas en universidades públicas de Texas han aumentado un 39 por ciento. El comité consideró un número de medidas que intentan limitar o directamente poner fin a los aumentos.
El Senador Juan “Chuy” Hinojosa de McAllen propuso una medida, la SB 85, que fijaría una moratoria de tres años en los aumentos de matrículas en universidades públicas, y, después de la moratoria limitaría los aumentos en un 5 por ciento. Hinojosa cree que son los legisladores, no las juntas de regentes, los que deberían fijar el precio de matrículas. “No creo que deberíamos permitir a las universidades fijar sus matrículas. Hay un conflicto de intereses inherente a las instituciones”, señaló. “Siempre querrán más, siempre van a necesitar más dinero, no hay ninguna duda de eso, pero debería ser la responsabilidad de la Legislatura”.
Otros senadores ofrecieron planes diferentes para contener los crecientes aumentos en universidades de Texas. La presidenta del Comité de Educación, Senadora Florence Shapiro de Plano, ofreció una propuesta que mantendría el mismo precio de matrícula y gastos administrativos que el estudiante paga durante su primer año universitario. El Senador Rodney Ellis de Houston propuso una medida que encargaría un estudio de la liberalización de precios de matrículas y la eliminaría para el año 2010, a menos que la Legislatura vote por continuar la práctica.
El comité también consideró la práctica estatal de garantizar admisión automática en universidades e institutos estatales a todo estudiante que se gradúa en el 10 por ciento más alto de las calificaciones de su escuela en su año de graduación, conocida como la ley del diez por ciento. Los proponentes de esta práctica dicen que aumenta la diversidad en universidades estatales, y así lo ha hecho desde su inicio en 1996. Sus críticos aducen que las dos universidades de primer nivel del estado, Texas A&M y la Universidad de Texas en Austin, tienen un número desproporcionado de estudiantes que ingresan bajo este criterio. Este año, en la clase de primer año en UT, por ejemplo, el 71 por ciento de los estudiantes fueron admitidos bajo la regla del 10 por ciento. William Powers, el presidente de UT-Austin, dijo que si no se hace algo para permitir mayor discreción en las admisiones, UT se enfrenta a un desastre, donde todos los estudiantes serán admitidos solo en base a su calificación académica, sin consideración de otras aptitudes o habilidades especiales.
La Senadora Florence Shapiro propuso la medida SB 101, que limitaría los ingresos bajo la regla del 10 por ciento al 50 por ciento del cupo para primer año. La senadora dijo que hay mucho más que debería considerarse aparte de las calificaciones de los estudiantes. “Creo que simplemente evaluar el promedio o calificaciones es un problema”, apuntó. “Hay estudiantes con talento y experiencias que aportan diversidad a toda institución y toda aula, y a esos estudiantes se les está negando la oportunidad de sobresalir en estas importantes instituciones”.
El Comité Senatorial de Salud y Servicios Sociales consideró legislación enfocada en otro tema controversial: la vacuna contra el virus papiloma humano (VPH). Este virus causa el mayor número de casos de cáncer cervical en las mujeres. El Gobernador Rick Perry emitió una orden ejecutiva en enero, requiriendo que toda estudiante de sexto grado reciba la vacuna como parte de la lista de inoculaciones obligatorias, pero los legisladores se opusieron a la orden, diciendo que el gobernador se excedió en su autoridad. Hoy, el comité consideró varias medidas, con nuevas reglas relativas a la autoridad del estado para ordenar la vacuna VPH.
Una de las medidas, la HB 1098, promovida en el Senado por el Senador Glenn Hegar de Katy, dispone que la vacuna VPH no sea obligatoria para la admisión en escuelas públicas. La Senadora Leticia Van de Putte de San Antonio ofreció la SB 110, que requeriría a la Agencia de Educación de Texas crear un programa para informar a padres y estudiantes sobre los beneficios de la vacuna.
El Senado aprobó una medida que permitiría a la Liga Interescolástica Universitaria (UIL por sus siglas en inglés) comenzar a hacer exámenes por drogas que aumentan el rendimiento físico entre los deportistas de escuelas secundarias. La SB 8, del Senador por Galveston Kyle Janek, requeriría a UIL hacer análisis al 3 por ciento de los deportistas por año, y que las muestras provengan del 30 por ciento de las escuelas secundarias. La administración del examen, y las sanciones a los infractores, serán dejadas a discreción de funcionarios de UIL.
El Senado vuelve a reunirse el miércoles 11 a las 11 de la mañana.
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