AUSTIN – El Senado se reunió el miércoles a la noche en sesión extraordinaria, para pedir al gobernador que ponga a la problemática Comisión Juvenil de Texas bajo una nueva administración. Una investigación de hace dos años, que vio la luz recientemente, denuncia graves actos de conducta sexual inapropiada por empleados estatales en el reformatorio de jóvenes West Texas School en Pyote, Texas. Este informe, junto a alegatos de encubrimiento que llevaron a la supresión del informe durante dos años, y otros problemas sistemáticos en la agencia, dieron lugar a la acción del miércoles.
Esta semana, el Senado se enfocó principalmente en la decepcionante actuación de TYC. El martes, una audiencia del Comité de Justicia en lo Criminal determinó que algunos de los empleados supuestamente involucrados en abuso sexual de menores siguen trabajando en TYC, particularmente el supervisor responsable de emplear a los dos trabajadores que supuestamente cometieron abuso sexual. Neil Nichols, ahora a cargo de la agencia como director interino después de la renuncia del director, declaró ante el comité que uno de los individuos en cuestión, Chip Harrison, es un buen empleado que ahora supervisa tres reformatorios de TYC. Eso no le cayó nada bien al presidente del comité, Senador John Whitmire. “¿Cómo puede ser, habiéndose documentado que el Sr. Harrison sabía de los abusos sexuales cometidos, cómo le puede usted decir a este comité que todavía lo tiene empleado en su agencia?”, preguntó el senador a Nichols. Whitmire declaró más tarde que Harrison había sido suspendido por la agencia hacia el final de la audiencia pública. Horas más tarde, el gobernador recomendó que Nichols fuera reemplazado.
El Senador Juan “Chuy” Hinojosa, promotor por largo tiempo de reformas radicales a TYC, dijo que la acción del Senado el miércoles es un paso en la dirección adecuada, pero solo un primer paso. “Esos delincuentes juveniles han sido confiados al estado de Texas, y es nuestra responsabilidad proporcionarles esos servicios, consejería y educación que prometimos al público en general”, señaló. “Yo apoyo firmemente esta resolución, pero es solo un primer paso para cambiar la cultura, cambiar la administración y cambiar el sistema”.
Hinojosa dijo que los trabajadores de esa agencia trabajan excesivamente, están insuficientemente entrenados, y la agencia está dominada por una cultura que suprime las quejas de empleados con apatía e intimidación. El senador ha introducido una propuesta que aumentaría los niveles de entrenamiento para los guardias de estos reformatorios a 300 horas, crearía un departamento interno para investigar denuncias de abuso en la agencia, y prevendría alojar juntos a jóvenes de edades muy diversas.
Otro tema importante esta semana fue la administración de Acuerdos de Desarrollo Integral (CDA) por el Departamento de Movilidad de Texas (TxDOT), en cuanto a la construcción de nuevos proyectos de carreteras de peaje y el Corredor Trans-Texas del Gobernador Perry. Una legislación aprobada en la Sesión 78º autorizó a TxDOT a negociar y firmar acuerdos con contratistas privados para la construcción y administración de proyectos viales. Falta de transparencia, contratos por términos demasiado largos y posibles altos incrementos en el precio del peaje han provocado insatisfacción ante los manejos de TxDOT, tanto de parte de funcionarios electos como del público en general. TxDOT firmó un CDA el martes para la construcción de un nuevo proyecto de carretera de peaje en el norte de Texas. El Vicegobernador David Dewhurst dijo que, aunque el negocio aportaría más de dos billones de dólares al cofre estatal en adelantos de concesiones, existen serios problemas no solo con este proyecto sino con otros futuros. “Cuando pedí a la dirigencia de TxDOT qué tipo de peaje tendrían que tener para poder amortizar estas grandes inversiones, es astronómico lo que el estado pagaría en carreteras de peaje”, señaló. El vicegobernador dijo estar preocupado por la existencia de entre 12 y 21 futuros proyectos en consideración por TxDOT, y la Legislatura desconoce qué dicen esos contratos.
El Senador Steve Ogden, quien promovió la legislación del 2003, dijo que TxDOT no está administrando los CDA de la manera que se intentó. “Nunca se me pasó por la mente que estos Acuerdos de Desarrollo Integral, que se suponía eran contratos de diseño y construcción, se transformarían en algo como esto”, dijo Ogden. Al senador dijo preocuparle renunciar a la supervisión estatal de valiosos recursos públicos por 50 años o más. Además, dijo que el estado no está en una posición económica como para necesitar financiamiento del sector privado. “Al estado de Texas no le falta el crédito necesario para construir todas las carreteras que necesita construir. Este argumento pudo haberse hecho en el pasado cuando estábamos en quiebra, pero ahora no estamos en quiebra”, dijo Ogden. “Probablemente tenemos el mejor crédito y el mejor acceso a crédito que hemos tenido en la historia de nuestro estado”. Ogden agregó que, como presidente del Comité Senatorial de Finanzas, él no es adverso a usar el proceso de asignaciones para ejercer influencia legislativa en TxDOT.
El presidente del Comité de Movilidad y Seguridad Patria, Senador John Carona, dijo que los CDAs tienen beneficios, pero también inconvenientes tangibles. Mientras que los CDAs permiten proyectos de construcción más rápidos, y concesiones al estado en forma de grandes sumas de dinero antes de comenzar los proyectos, estos acuerdos presentan problemas que superan los altos precios de los peajes, dijo Carona. “Hay penalidades significativas por construir otras carreteras, carreteras en competición si se quiere, en esta región, en un momento en que hallamos difícil planificar las necesidades viales en un creciente estado como éste, para dentro de 15 ó 20 años. Estando bajo acuerdos estrictos sin competición por 50 años hace certero que tendremos que hacer una de dos cosas en años futuros: o tendremos que readquirir estos proyectos en, literalmente, billones de dólares, cantidades astronómicas, o tendremos que estar listos para aceptar precios muy altos por largos períodos de tiempo”, dijo.
Carona celebró el jueves una audiencia del Comité de Movilidad y Seguridad Patria para escuchar las inquietudes del público sobre las actuales políticas de construcción de TxDOT. Cientos de ciudadanos ofrecieron testimonio, tanto escritos como orales, pero hubieron varios temas en común. Los ciudadanos expresaron preocupación por la falta de transparencia y de aporte público en los nuevos proyectos de construcción vial, falta de respeto a derechos de propiedad privada, y la posibilidad de confiscaciones de tierras para la construcción del Corredor Trans-Texas. Otras inquietudes incluyeron la firma de contratos con constructores extranjeros y la posibilidad de que TxDOT ha abusado de su autoridad estatutaria en el diseño y construcción de nuevos proyectos viales. El 23 de febrero, la Auditoría Estatal hizo una auditoría de uno de los proyectos del Corredor Trans-Texas, un sector de carretera que correrá paralelo a I-35 de Oklahoma a Laredo. La funcionaria de la Auditoría Sandra Vice declaró en la audiencia del jueves que hallaron dificultoso determinar los costos del proyecto por dificultades en la contaduría de TxDOT, y que este proyecto podría incluir costos ocultos para el estado. El informe de la auditoría recomendó requerir más transparencia en proyectos de construcción de carreteras de peaje, requerir la auditoría de futuros proyectos, y que TxDOT someta borradores de contratos y acuerdos de proyectos mayores de 250 millones de dólares o aquellos cuya construcción dura más de cuatro años, para aprobación de la Procuraduría General.
El Senado vuelve a reunirse el lunes 5 de marzo, a las 3 de la tarde.
###