Con el crecimiento de la población a lo largo de la frontera Texas-México en los últimos años, también ha crecido el problema del crimen con uso de violencia. Por esta razón, el Comité Senatorial de Justicia en lo Criminal viajó hoy a McAllen para escuchar, de parte de la gente que lo enfrenta diariamente, cómo está combatiendo el estado este aumento en la criminalidad.
El Capitán Juan Rodríguez de la Patrulla Caminera de Texas inició el testimonio advirtiendo al comité que, en los últimos años, la actividad criminal de todo tipo ha pasado a ser organizada a lo largo de la frontera. “Existe una alianza entre los traficantes de droga mejicanos y las pandillas con base en EE.UU.”, dijo Rodríguez. También expresó que el estado cree podría haber una conexión financiera entre traficantes de droga mejicanos y ciertas organizaciones terroristas del Medio Oriente.
El Senador Juan “Chuy” Hinojosa de McAllen interrogó a representantes del Departamento de Seguridad Pública (DPS) sobre cómo se comunican entre ellas las diferentes agencias en situaciones de emergencia. “Supongamos que hay un oficial de DPS que resulta herido de bala … ¿ustedes están usando los mismos canales de comunicación?” Hinojosa planteó que, tiempo atrás, hubo un incidente de emergencia donde las varias agencias no pudieron comunicarse entre si. Se le respondió que sí, existe ahora una frecuencia común, donde los agentes del orden de Texas pueden comunicarse entre si.
El presidente del Comité, Senador John Whitmire de Houston, dijo que, a pesar de todo el esfuerzo de las fuerzas del orden, la gran mayoría del contrabando de drogas llega a las calles, que la distribución de drogas no ha disminuido, y que hay gran cantidad de trabajadores indocumentados esperando ser empleados. El senador también se mostró preocupado por los ciudadanos legales que son acosados por su origen étnico.
El Teniente Arnoldo Ramos, de la División Fuerzas del Orden del Departamento de Seguridad Pública, dijo que el trabajo policial en la frontera está teniendo éxito, logrando forzar a los traficantes de droga a mover su producto rápidamente, o éste es hallado y confiscado por policías locales.
El Congresista Rubén Hinojosa, del Valle del Río Grande, también hizo declaraciones, diciendo existe un creciente elemento criminal a lo largo de la frontera que trafica drogas y personas. Culpó de estos problemas a lo que describió como “nuestro averiado sistema de inmigración”, agregando que las audiencias públicas que se llevan a cabo hoy en el Congreso son inútiles: “Ha habido docenas de audiencias en el país, pero ninguna acción real”. El congresista pidió a ambas cámaras del Congreso se reúnan rápidamente y negocien una medida que reforme la inmigración. El Senador Kel Seliger de Amarillo preguntó qué partes de las medidas hoy ante el Congreso podrían ser efectivas. Hinojosa respondió que una de las medidas ante el Congreso tiene tantas “píldoras de veneno” que nunca podría convertirse en ley. El pidió que el Congreso aumente el número de agentes de la Patrulla Fronteriza, en vez de usar la Reserva del Ejército como patrulla temporal. También pidió que el gobierno federal solicite al gobierno mejicano que la Policía Federal Mejicana regrese a la frontera para ayudar a imponer orden.
Víctor Rodríguez, Jefe del Departamento de Policía de McAllen, dijo que en su ciudad el crimen violento había disminuido más del diez por ciento en el último año. Agradeció por esto a una comisión municipal que ofrece gran apoyo, y al diario y cuidadoso examen de las estadísticas del crimen; agregando que así pueden aplicar los recursos donde son más necesarios. Uno de los problemas que tienen es que deben mandar los narcóticos confiscados a Dallas para ser destruidos. No existe una instalación apropiada para la destrucción de narcóticos en el sur de Texas. También planteó que la policía local tiene que transportar los delincuentes con enfermedades mentales a establecimientos estatales, y que esta función los saca de las calles, donde se los necesita. El Senador Whitmire dijo que casi la tercera parte de los prisioneros en el sistema carcelario del estado eran en principio enfermos mentales, y que si el estado se hubiera encargado de ellos cuando se los diagnosticó por primera vez, no hubieran terminado en la cárcel.
Pero, sobre todo, el jefe de policía de McAllen pidió al comité que haga lo posible para que las fuerzas del orden locales no tengan que “cargar con la responsabilidad de hacer cumplir las leyes federales de inmigración”.
El Sheriff Alfredo González del Condado Zapata declaró que, entre los inmigrantes indocumentados, ya no están solo los que buscan trabajo. Dijo que hoy hay un mayor porcentaje de pandilleros violentos y otros que llegan con propósitos ilegales. Dijo que están seguros de esto porque los tipos de crimen que esta gente comete son ahora más violentos, criminales, y de otros lugares aparte de México.
Sin embargo, la razón principal de que el comité se reuniera en McAllen era examinar temas relativos al establecimiento Evins de la Comisión de Juveniles de Texas en Edinburg. Después de un gran disturbio entre jóvenes residentes en 2004, el personal del establecimiento fue acusado de abusar a esos residentes.
Pete Alfaro, presidente de la Comisión de Juveniles de Texas (TYC), comenzó el testimonio. Alfaro dijo al comité que su comisión trata a jóvenes que han fracasado en otros programas. Dijo que los casos de abuso de jóvenes o personal en el establecimiento de Edinburg son inaceptables, y que están trabajando arduamente para asegurar que no se repitan. “Todos deseamos los establecimientos más seguros para nuestros jóvenes y el personal. Como saben, la Comisión de Juveniles de Texas recibe a algunos de los jóvenes más peligrosos en Texas … hemos hechos algunos cambios específicos e inmediatos”. El Albacea Dwight Harris de la Comisión dijo: “… si no hay seguridad en el establecimiento para nuestros programas, nada está funcionando”.
Sin embargo, el presidente del comité se mostró descontento con el proceso de contratación de empleados en TYC. “Me alarma que sus oficiales de correccionales solo reciben dos semanas de entrenamiento … Yo pensé que ustedes tendrían una academia, que tenían cursos … esto es lo que necesitamos saber si vamos a llevar su mensaje al resto de la Legislatura …”, dijo el Presidente Whitmire.
En cuanto a temas de abarrotamiento en establecimientos, los funcionarios de TYC culparon en parte a una directiva legislativa que discontinuó el uso de camas “contratadas” afuera, y agregó que existen delincuentes juveniles actualmente en TYC que podrían ser mejor servidos fuera del sistema, en libertad condicional en sus comunidades. También dijeron que la reciente edificación de barracas tipo dormitorios, construidas así para ahorrar dinero, también llevó a una mayor violencia entre los internos.
El Presidente Whitmire reiteró que él apoya totalmente la misión de TYC, pero que definitivamente hay problemas que tratar. El senador dijo que TYC tiene que cabildear por mayores fondos para sus programas, no un corte como ha pedido el gobernador a todas las agencias estatales, y que él necesita más testimonios como los que escuchó hoy para justificar fondos y reformas.
El Comité Senatorial de Justicia en lo Criminal está presidido por el Senador John Whitmire de Houston. Su vicepresidente es el Senador Kel Seliger de Amarillo, y sus miembros los senadores John Carona de Dallas, Rodney Ellis de Houston, Juan "Chuy" Hinojosa de McAllen, Jon Lindsay de Houston y Steve Ogden de Bryan. El comité cerró su sesión sujeto al llamado de su presidente.
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