AUSTIN – El Comité Senatorial de Movilidad y Seguridad Patria de Texas aprobó hoy la propuesta SB 1267, que impondría un congelamiento de dos años a contratos con compañías privadas para carreteras de peaje, y establecería un comité para estudiar las consecuencias a largo plazo de acuerdos público-privados para peajes y ofrecer un informe en la próxima sesión.

El Senador Robert Nichols (R-Jacksonville), autor de la propuesta y miembro del comité, dijo estar contento con la aprobación de la medida hoy.

“No tenemos el lujo del tiempo”, dijo Nichols. “Si esperamos demasiado, se firmarán estos contratos y Texas quedará atrapada por contratos que tomarán de rehén a nuestro sistema de vialidad por el próximo medio siglo”.

Nichols, ex director de vialidad, tiene tres grandes preocupaciones en cuanto a los propuestos contratos para peajes con firmas privadas:

• disposiciones contra la competición que imposibilitarán que el estado construya nuevos caminos o mejore los actuales durante 50 años o más;
• la capacidad de una compañía privada de peaje de aumentar significativamente los precios del peaje; y
• la falta de una fórmula clara para determinar el costo si el estado necesita cancelar el contrato antes de tiempo y “volver a comprar” la carretera.

Solo serán afectados los proyectos privados de carreteras de peaje. Los proyectos viales públicos no serán demorados. De hecho, bajo una moratoria de dos años, las entidades públicas tendrían la oportunidad de encargarse de proyectos pendientes, tanto de peaje como regulares.

“Existen entidades locales ansiosas por construir estos proyectos y usar los ingresos directamente en beneficio del área”, dijo Nichols. “Los contribuyentes deben preguntarse si sus carreteras deberían ser en beneficio de los ciudadanos o de intereses privados”.

El Comité Senatorial de Movilidad y Seguridad Patria aprobó la SB 1267 como sustituto de comité, exceptuando un número limitado de proyectos viales en el norte de Texas.

Para ser eximida de la moratoria de dos años, la carretera debe:

• ser un carril manejado, agregado a una carretera existente;
• estar en áreas de incumplimiento o casi incumplimiento medioambiental;
• ser un proyecto para el que el Departamento de Movilidad de Texas ya haya emitido un pedido de requisitos;
• ser aprobado por comisiones condales por medio de resolución disponiendo entendimiento de toda provisión de no competencia.

“Los proyectos de carriles agregan capacidad a autopistas existentes sin representar los mismos riesgos que un nuevo proyecto privado de peaje”, dijo Nichols. “Sin embargo, aún con carreteras manejadas, la comunidad local debería tener la última palabra sobre los términos del contrato”.

La medida irá ahora al pleno del Senado, donde 27 de los 31 senadores han firmado la SB 1267 como coautores. La versión de la medida en la cámara baja, la HB 2772 de la Diputada Kolkhorst, tiene más de 111 auspiciantes.

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