DE DIFUSIÓN INMEDIATA
1 de julio de 2021
214-467-0123
Por Royce West
Senado de Texas
Aunque algunos podrían preguntarse porqué la Legislatura de Texas será convocada en unos días a una Sesión Especial, otros sabían que era predecible cuando se contaron los votos de las elecciones de noviembre 2020. Se podría decir que los resultados electorales de la Legislatura de Texas de alguna manera reflejan lo que ocurrió en el Congreso.
Los demócratas ganaron tres bancas en el Senado de EE.UU., pero con totales de 50 y 50 entre ambas bancadas, la paralización continúa. Los demócratas ganaron dos bancas en el Senado de Texas, pero el arco volvió a moverse para garantizar el éxito de temas controversiales y partidistas del partido mayoritario.
En el Congreso, los demócratas de la cámara baja perdieron bancas obtenidas en 2018, aunque mantuvieron la mayoría en esa cámara. Pero la esperanza de que los demócratas ganaran suficientes bancas para tomar control de la cámara baja de Texas se frustraron al no obtener nuevas bancas. Con los republicanos en poder en ambas cámaras, los demócratas carecen de voto para forzar un compromiso. Y sin una clara mayoría en el Senado de EE.UU., el líder del partido minoritario retoma y rediseña métodos usados para obstruir la agenda del ex Presidente Barack Obama.
Uno de los poderes del presidente de Estados Unidos es nominar a miembros de la Corte Suprema. Los republicanos han nombrado a seis de los nueve jueces activos. Después vimos cuando el entonces líder republicano mayoritario del Senado revirtió descaradamente la posición en nominaciones presidenciales usada para bloquear la última oportunidad de Obama para reducir la mayoría en la Corte.
Los que nos opusimos a la SB7 – el más reciente esfuerzo republicano por proteger la seguridad electoral como dicen, o seguir suprimiendo el voto como dicen los demócratas—volvimos a perder la oportunidad de éxito. Aparentemente, la solución es más fácil de decir que de hacer. ¡GANEMOS MÁS ELECCIONES! Solo nosotros podremos salvarnos. Nadie más puede hacerlo.
La SB7 está basada en la falsa afirmación del derrotado ex presidente de que las elecciones de 2020 fueron robadas. Como suele pasar, fue aprobada en el Senado de Texas por un voto de 18 republicanos contra 13 demócratas. El Senado de Texas no puede salvarnos.
Los demócratas en la Cámara de Representantes rompieron quórum el 30 de mayo, la noche del último día de la Sesión 87°, para por lo menos temporalmente derrotar la SB7. Digo temporalmente porque una propuesta similar encabezará la agenda cuando seamos convocados en Austin en unos días. La Cámara de Representantes no puede salvarnos.
La cámara baja de EE.UU. sola no puede salvarnos. Ellos ya aprobaron la HR 1 (For the People Act), que entre otras provisiones prohíbe el gerrymandering o manipulación electoral al ordenar una comisión independiente y parar la purga de listas electorales dentro de los seis meses antes de una elección.
Con muy poco aviso, la Portavoz Nancy Pelosi obtuvo los votos para aprobar la HR 4 (Acta John Lewis de Derecho al Voto) que restituiría secciones del Acta de Derecho al Voto declaradas nulas por la Corte Suprema en Shelby versus Holder, en 2013, que dispuso que la fórmula usada para preautorización de cambios electorales era caduca. (Lo que también implica que la Corte Suprema de EE.UU no nos salvará).
El actual líder minoritario del Senado, Mitch McConnell, bloqueó con placer el test de votos para la HR 1. Ésta y la HR 4 están paralizadas, como quieren que estén todas las iniciativas demócratas. Me resultó increíble cuando McConnell robó un dicho para decir a periodistas que las dos propuestas federales de derecho al voto son “una solución en busca de un problema”. ¡Como está compuesto, el Senado de EE.UU. no puede salvarnos!
A pesar de que el saliente Secretario de Estado de Texas, el FBI, el Departamento de Seguridad Patria –Agencia de Seguridad Cibernética y Seguridad de Infraestructura y el protector del ex presidente, el ex Fiscal General de EE.UU. Bill Barr—todos aceptaron que la elección del 2020 fue “la más segura en la historia de América” y libre de todo esfuerzo de fraude masivo en el voto, la SB 7 es parte de un esfuerzo nacional coordinado por los republicanos para mantenerse en el poder.
He dicho repetidamente que las elecciones tienen consecuencias. Para funcionarios demócratas electos y votantes que creen en los valores democráticos, las consecuencias de no ganar elecciones continuarán en evidencia si los muchos afectados por las acciones de republicanos no van a votar. ¡NADIE NOS SALVARÁ SI NO ES NOSOTROS MISMOS!
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