Como texanos, es importante recordar y celebrar las contribuciones notables de nuestros héroes estatales. Uno de ellos es el Dr. Hector P. Garcia, pionero en materia de derechos civiles cuyo legado sigue inspirando a generaciones de texanos. En 2009, a través del Proyecto Senatorial 495 del cual fui autor, conseguí que se designara el tercer miércoles de septiembre el Día del Dr. Hector P. Garcia. La iniciativa autorizaba que las escuelas y agencias estatales observaran esta fecha en honor al Dr. Garcia y que se les enseñara a las generaciones más jóvenes sobre su legado.

La historia de vida del Dr. Garcia es una historia de un enorme servicio al público y una dedicación infranqueable. Su servicio militar en la Segunda Guerra Mundial como oficial médico del ejército es un ejemplo de su compromiso por defender los valores de la nación. Su valentía y sacrificio le valieron numerosos galardones, como la Medalla de Bronce por su "diligencia sobresaliente y lealtad al deber", entre otros.

La influencia del Dr. Garcia se extendió más allá del campo de batalla. En 1984, el presidente Ronald Reagan le entregó la Medalla Presidencial de la Libertad, el honor más alto que puede recibir un civil en país, por su defensa incansable de los derechos civiles y su compromiso inquebrantable por mejorar la vida de todos los estadounidenses.

La educación era una causa especialmente importante para el Dr. Garcia. Tenía la creencia firme de que "educación es libertad, y la libertad debería ser una cuestión que nos compete a todos", una frase que no solo era su lema personal, sino que se convirtió en la del Foro American GI. Este poderoso dicho capturaba su creencia de que la educación era la piedra angular del empoderamiento y que cada uno tenía la responsabilidad de garantizar que la educación fuera accesible para todos.

En 1948, el Dr. Garcia cofundó el Foro American GI, una organización dedicada a abordar las necesidades de los veteranos mexicoestadounidenses. A través de esa plataforma, luchó contra la discriminación, para lo cual defendió el acceso igualitario a la educación, la salud y el derecho al voto. Su compromiso infatigable por la justicia lo llevó a cuestionar la segregación en las escuelas, los hospitales y los espacios públicos, y sentó las bases para un estado de Texas más inclusivo.

El Dr. Garcia encarna el espíritu de la abnegación y el servicio al público. En su condición de ciudadano particular, ejerció sus derechos constitucionales al concientizar sobre la difícil situación de los estadounidenses olvidados. En su condición de médico, brindó acceso a la salud a comunidades marginadas. En su condición de soldado, demostró valor y se sacrificó al pelear para proteger nuestras libertades. El Dr. Garcia nunca flaqueó en cuanto a su compromiso con la Constitución de los Estados Unidos y la igualdad para todos.

No se puede sobrevalorar el trabajo y el legado del Dr. Garcia. Su compromiso constante con los derechos civiles, la educación y la igualdad marcó para siempre la historia de Texas. Al nombrar el tercer miércoles de septiembre el "Día del Dr. Hector P. Garcia", nos aseguramos de que las futuras generaciones sean conscientes de sus contribuciones extraordinarias.

En el "Mes de Ascendencia Hispana", aprovechemos esta oportunidad para reflexionar sobre las contribuciones invaluables de los estadounidenses hispanos como el Dr. Garcia. Recordemos el legado del Dr. Hector P. Garcia, honremos su servicio al público y aspiremos a imitar su férrea devoción por la educación y la igualdad. Al hacerlo, nos aseguramos de que su legado siga moldeando el futuro de Texas para las próximas generaciones.

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