3 de junio de 2021
El lunes la Legislatura de Texas cerró su Sesión Regular 87°. Como solo nos reunimos por 140 días de años impares, siempre hay muchos temas que resolver. Comenzamos la sesión en enero para tratar el impacto que tuvo la pandemia de coronavirus en nuestra economía, nuestras escuelas, nuestro sistema de salud y nuestro sector laboral. Resolver estos temas era nuestra mayor prioridad. Luego en febrero se presentó otra crisis en el estado. La tormenta invernal Uri desarticuló gran parte de la red eléctrica, causando la muerte de cientos de ciudadanos. Esto nos forzó a enfrentar otro problema que necesitaba atención.
Todos conocemos los muchos desafíos presentados por la pandemia. Nuestra meta principal fue promulgar medidas que nos ayuden no solo a volver a la normalidad sino a resurgir más fuertes que antes. Comenzamos aprobando leyes que ayuden a proteger a nuestros pequeños negocios locales y mantener sus puertas abiertas. También aprobamos propuestas para reforzar la salud pública, incluyendo disposiciones para brindar equipos de protección personal adecuados durante desastres en salud pública, y agilizar cómo se comparte información entre varios niveles de gobierno para mejor coordinar las respuestas y comunicación al público. Esperemos no tener que necesitar estos nuevos instrumentos, pero si surgiera una nueva amenaza de salud pública como la de COVID-19 en el futuro, estaremos mucho mejor preparados para tratarla y evitar se propague.
En febrero la tormenta invernal Uri reveló serias deficiencias en el manejo de nuestra red eléctrica por la Comisión de Servicios Públicos y ERCOT. Logramos aprobar importantes reformas estructurales para estas entidades, tanto en términos de manejo como infraestructura física. Es de notar que tanto las compañías que generan energía como las de gas que proporcionan el combustible para generarla tendrán que proteger adecuadamente sus instalaciones por inclemencias del tiempo. Aún más, la dirección que maneja ERCOT ya no será dominada por personas del núcleo de la industria, sino por expertos independientes de Texas y con nuestro interés en mente. También brindamos una necesaria estabilidad financiera a ERCOT y proveedores del mercado que ayudará a reducir las facturas eléctricas a los consumidores. Finalmente, implementamos una mejor coordinación y comunicación entre reguladores y el público para prepararnos mejor ante futuros eventos climáticos que puedan afectar nuestra red. Estos son cambios reales que ayudarán a asegurar que la próxima vez que enfrentemos una tormenta como ésta, nuestra red esté preparada y la gente de Texas segura.
El presupuesto estatal que aprobamos en esta sesión también ayudará a que el estado se recupere de la pandemia y la tormenta invernal. El presupuesto del estado de $248 billones para los próximos dos años financia completamente el compromiso de inversión en la educación pública dispuesto por la HB 3 en la sesión de 2019, e incluye los fondos necesarios para que los maestros mantengan sus aumentos de sueldo. También continúa nuestra inversión en la educación superior e incluye $1.2 billón para programas de asistencia económica. El presupuesto aprobado brinda apoyo a nuestro sector de salud al aumentar los fondos para la educación médica de graduados en $48 millones, por un total de $199 millones, para mantener una proporción de 1.1 a 1.0 en posiciones de residencias. También refuerza nuestro compromiso hacia los servicios de salud mental, incluyendo $8.4 billones en fondos para salud mental. El financiamiento a vialidad también sigue siendo una prioridad y se aprobaron $26.5 billones para planificación y diseño de carreteras, construcción y otros proyectos. Aún más, muchas de mis otras prioridades de financiamiento para el sur de Texas que he incluido en sesiones previas, figuran también en el presupuesto.
En esta sesión aprobamos también la medida HB 5 que creará un plan a nivel estado para expandir el acceso a banda ancha en toda Texas. Con la aprobación de la HB 4 hicimos permanente la telemedicina, facilitando el que los pacientes se comuniquen con sus médicos sobre salud preventiva, manejo de casos y servicios de salud mental. Otra medida importante de esta sesión fue la HB 133, que extendió la cobertura de mujeres en Medicaid de 60 días a seis meses después del parto. Los tejanos podrán seguir comprando alcohol para llevar en restaurantes junto a sus órdenes de comida. Además aprobamos la SB 1102 para establecer el programa Texas Reskilling and Upskilling through Education (TRUE) que apuntala la educación laboral, para que tejanos consigan trabajo en ocupaciones de alta demanda y aceleren la recuperación de la economía de Texas.
Aunque esta fue claramente una frenética y productiva sesión, lamentablemente nos quedamos cortos en algunas áreas claves –como reforma policial y expansión de Medicaid. Después de la muerte de George Floyd, se esperaba que la reforma policial fuera una prioridad de esta sesión. Sin embargo, muy pocas de las reformas recomendadas se convirtieron en ley. Como fuerte promotor de las fuerzas policiales, yo voté por legislación que asegure que los departamentos de policía no pierdan financiamiento en nuestras comunidades, y también apoyé y fui autor de legislación que haría nuestros departamentos de policía más transparentes, y más responsables a nuestros agentes policiales. En Medicaid, Texas volvió a perder la oportunidad de usar billones de dólares en fondos federales por no expandir Medicaid. A pesar de que el estado ahorraría billones de dólares al extender Medicaid, los líderes del estado siguen negándose a usar sus dólares de impuestos para dar seguro médico a millones de tejanos y reducir el costo de la salud para todos.
Por último, en esta sesión vimos un persistente ataque a nuestra democracia como secuela de los eventos del 6 de enero. Yo pensé que finalmente nos habíamos dado cuenta de los peligros del exagerado partidismo, para unirnos por el progreso del país. Sin embargo eso duró poco, al ver una propuesta tras otra restringiendo el derecho al voto de los tejanos, especialmente el de la gente de color. La más significativa de éstas fue la SB 7, diseñada a puertas cerradas sin la opinión de miembros de la minoría en la Legislatura, que crearía sustanciales barreras al ejercicio del fundamental derecho al voto. Pasamos la sesión entera luchando contra esta medida, incluyendo cuestionar a su autor toda una noche sobre sus dañinas consecuencias, pero no logramos bloquearla en el Senado. Sin embargo, los demócratas en la Cámara de Representantes de Texas tomaron el valiente paso de impedir que la medida fuera a votación. No hay duda que veremos medidas para suprimir el voto en el futuro, pero nosotros seguiremos luchando y usando todo instrumento posible para prevenir que se conviertan en ley.
Sabemos que el trabajo de la Legislatura 87° no ha terminado. Esperamos volver este año para el proceso de redistribución de distritos electorales que diseñará nuevos mapas políticos para los próximos diez años. También hay $16 billones en fondos federales que deben ser asignados, y el Gobernador Abbott ya ha dicho que tendremos una sesión especial para tratar temas electorales y reforma a fianzas. Estos temas nos afectan a todos, así que les pido que sigan involucrados y se hagan escuchar. La democracia solo funciona si todos participan.
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