Austin – El lunes, 23 de marzo, la senadora Lois W. Kolkhorst (R-Brenham) junto a cinco de sus colegas senadoras sondeó los desafíos que enfrenta el estado debido a la inmigración ilegal sin control en la frontera entre Texas y México.

Acompañado por el director del Departamento de Seguridad Pública, Steven McCraw, el grupo evaluó la crisis humanitaria en la frontera sur, al visitar, en primer lugar, el Centro de Menores de Carrizo Springs, y luego hacer un recorrido del Rio Grande en helicóptero. Las legisladoras se reunieron en persona con Austin L. Skero, el jefe de la patrulla fronteriza del sector Del Rio.

Debido al cambio en las políticas migratorias hecho por el gobierno de Biden, los legisladores texanos están cada vez más preocupados por el número masivo de migrantes que se dirigen a la frontera estadounidense. Se estima que se efectuaron más de 480,000 detenciones en el año fiscal 2021 (que empieza en octubre), más del doble de las que hubo en el año fiscal 2020. La Patrulla Fronteriza Estadounidense calcula que detienen a menos de la mitad de quienes cruzan la frontera ilegalmente.

En el sector Del Rio solo, las autoridades se encontraron con individuos de al menos 58 nacionalidades, entre las que se incluyen Honduras, Iraq, Guatemala, Haití y Yemen.

Como presidenta del Comité de Salud y Servicios Sociales del Senado de Texas, Kolkhorst se encarga de monitorear las políticas de salud pública y ayudar a trazar a el presupuesto estatal. A diferencia de los centros federales y estatales, el de Carrizo Springs está manejado por una organización sin fines de lucro, Baptist Children Family Services, que alberga a 700 varones de entre trece y diecisiete años. Antes de que ingresen al país, los menores suelen permanecer en el centro un promedio de diez días, lo que representa un costo de 1,000 dólares diarios por joven.

“La crisis en la frontera se ha convertido en una catástrofe en unos pocos meses, debido a las decisiones que se tomaron en Washington D.C. de derogar varios decretos del gobierno de Trump”, dijo Kolkhorst. “Donde el gobierno federal falla, nuestro estado sigue aportando recursos y personal para ayudar a través del Departamento de Seguridad Pública de Texas, aunque el estado tiene autoridad limitada en lo que respecta a la inmigración. Esta es una situación difícil y evitable en la que, trágicamente, se pierden vidas, se perjudica nuestro sistema de salud y se incurre en costos billonarios del dinero de los contribuyentes”.

Kolkhorst dijo que, según la reunión que tuvo con el jefe de la patrulla fronteriza del sector Del Rio, las detenciones en 2020 aumentaron un 278 por ciento, las detenciones de menores no acompañados, un 179 por ciento y las de delincuentes sexuales confirmados, un 1,967 por ciento.

El sector Del Rio, que incluye 47 condados es actualmente el segundo lugar de cruce más transitado de los Estados Unidos, detrás del de la zona de Rio Grande en Texas, que incluye 19 condados.

“Esta crisis se creó en Washington D.C. y Washington D.C. puede resolverla: lo único que hace falta es que el gobierno de Biden vuelva a adoptar la política de “Permanecer en México”, que elimina el incentivo de cruzar la frontera antes de buscar asilo”, dijo Kolkhorst.

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