La leyenda del Tío Tejas y Floralinda

l Tío Tejas nació en un rancho grande en las afueras de Lubbock, Texas. El y su caballo favorito, Tex, pasaban los días enteros cuidando el ganado y mirando cómo las bombas de los pozos petroleros subían y bajaban. A él le gustaba tanto Texas - los bellos atardeceres en las llanuras de Lubbock y Amarillo, las montañas rocallosas de El Paso, las hermosas praderas verdes de Austin. Y le encantaba ir a la Isla del Padre para relajarse en la playa y hacer castillos de arena. Pero su lugar favorito era su rancho, el Rancho de la Estrella Solitaria, donde él y Tex podían hacer lo que quisieran.

     Un día, el Tío Tejas estaba reparando una cerca junto a la carretera. Tex estaba con él, comiendo el pasto tierno y dulce, y las flores que crecían al lado del camino. De repente, así de la nada, salió volando una piedrita que atravesó el aire y le pegó a Tex. Tex relinchó malhumorado y el Tío Tejas se levantó enojadísimo.

     "¡Oigan! ¿Quién le tiró esa piedra a mi caballo?", gritó el Tío Tejas.

     "¡Fui yo!", dijo una voz.

      De atrás de un árbol salió una pequeña flor, la más bella que el Tío había visto en su vida. Era un lupín o bluebonnet, el nombre que se le da en inglés por tener forma de bonete y por ser de color azul. Era realmente hermosa.

     "¿Y tu quién eres?", preguntó el Tío Tejas.

     "Soy Floralinda. ¿Cómo te atreves a dejar que tu caballo nos coma? ¿Es que no sabes que la bluebonnet es la flor estatal de Texas?"

      "Este...sí...lo sabía...pero...", tartamudeó el Tío Tejas.

      "Bueno, entonces que nos deje en paz, no permitas que tu caballo nos mastique como si fuéramos simple pasto," dijo Floralinda. "Yo no dejo que nadie se meta con Texas."

     Después de esto, el Tío Tejas y Floralinda hablaron durante horas y horas y se dieron cuenta de lo mucho que tenían en común. Ambos amaban al estado de Texas más que a nada. A partir de entonces, se volvieron muy buenos amigos.

     Hoy, el Tío Tejas y Floralinda viajan por todo el estado, enseñándoles a ustedes la historia de Texas, su geografía y datos importantes. ¡Estén alertas! ¡Un día de éstos podrían verlos entrar a su ciudad!